Pilar G.Muñiz: "En Sevilla por fortuna no ha pasado nada, pero podríamos estar en otro Madrid Arena"

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Último día del mes de octubre...en el que mires por donde mires ahí está Halloween con sus telarañas, sus esqueletos, sus calabazas, sus brujas y zombies y toda la RETAHÍLA de cositas desagradables. Mira que me gusta a mi poco esto.

Da igual donde vayas, a una tienda de ropa o a una pastelería, que casi todos los negocios han sucumbido a esta fiebre que desde hace años ha contagiado nuestro país.Y esta noche de nuevo, por toda España habrá fiestas de Halloween.

La verdad que un día como hoy es difícil olvidar lo que pasó en el Madrid Arena y a Rocío, Cristina, Katia, Belén y Maria Teresa, las cinco jóvenes que fallecieron aquella fatídica noche.

Se cumplen 10 años de una tragedia que nos conmocionó a todos una avalancha en el interior de un reciento propiedad del Ayuntamiento de Madrid donde se estaba celebrando una macrofiesta que sobrepasó ampliamente el aforo.

El principal imputado Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta, fue condenado a cuatro años de prisión como autor responsable de cinco delitos de homicidio y 14 de lesiones por imprudencia grave. Desde octubre de 2020 está en libertad.

La tragedia del Madrid Arena supuso que se revisaran los controles de seguridad de este tipo de eventos. Unas medidas que mejoraron por la sensibilidad que se generó, pero que ahora los expertos en seguridad dicen que se han vuelto a relajar, en un momento además en que la gente quiere salir de fiesta después de las restricciones de la pandemia.

Y la prueba la tenemos en otra fiesta de Halloween que se ha celebrado en Sevilla y que ha vuelto a poner sobre la mesa el problema del control de los aforos.

Este es el ambiente que había en la fiesta...antes de que 18 menores tuvieran que ser atendidos por los servicios sanitarios por desvanecimientos y crisis de ansiedad durante una fiesta para chavales de 14 a 17 años, las que se conocen como "light" una fiesta que tuvo que ser desalojada por la Policía Local por motivos de seguridad. Según los testigos había saturación de personas algo que niega la empresa organizadora que culpa a la sala de las condiciones infrahumanas que había en la misma.

Y es que en el interior el aire era asfixiante. No funcionaba la ventilación, se agotaron las botellas de agua y se cortó la de los aseos paras que los chavales consumieran más. Los policías que entraron han dicho que era como estar en una sauna lo que explica los mareos, desvanecimientos o deshidratación que sufrieron los menores que quisieron salir al exterior pero no podían por la cantidad de gente que había y porque las salidas de emergencia estaban bloqueadas.

Fiestas siempre va a haber y está muy bien que las haya. Pero con todas las medidas de seguridad y controles posibles. No se puede bajar la guardia ni autorizar ningún evento donde no se cumpla estrictamente la ley y si se celebra sin tener en cuenta las normas, habrá que castigar duramente a esa empresa. Parece que no hemos aprendido la lección porque en lo de Sevilla afortunadamente no ha pasado nada, pero hoy podríamos estar lamentando otro Madrid Arena.

Y Todo esto coincide además con lo ocurrido este fin de semana en Seúl, la capital de Corea del Sur. al menos 154 muertos en una estampida en un callejón durante una delebración de Halloween. Alba Tellez es una española que estaba en la zona e intentó ayudar como pudo a las victimas.

Tremendo el testimonio que nos acaba de dejar Alba testigo de esa tragedia de Seul y que puedes escuchar en nuestra web, en COPE.es