Pilar G. Muñiz: “Van 100 días de una guerra que no tiene plazos, pero que ha conseguido despertar a Occidente”
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100 días de guerra, son los que se cumplen hoy. 100 días de invasión rusa marcados por las bombas, la destrucción, el éxodo, las muertes y el sufrimiento de la población civil.
Aquello de guerra relámpago que esperaba Moscú, no se ha cumplido y la realidad es que más de tres meses después no se vislumbra un final claro, y va camino de convertirse en una guerra de desgaste.
Se hablaba de conquistar la capital en 48 horas, pero la inesperada y férrea resistencia del ejército ucraniano y sus civiles armados hicieron variar los planes de Putin. Hoy Kiev está libre de tropas rusas y es una ciudad a donde han vuelto muchos ucranianos, se vuelve a trabajar, se abre de nuevo el comercio y se intenta recuperar la normalidad.
Ahora mismo la ofensiva se concentra en el este del país, donde las tropas rusas están a punto de hacerse con Lugansk. Aunque sus progresos son muy limitados en la región de Donets, aún bajo control de Kiev.
Es una guerra sin victorias claras, aunque si es verdad que los rusos casi desde el inicio tomaron la ciudad de Jersón, que Zelenski ha dicho que van a intentar recuperar como sea.
Se cree que unos 10 millones de ucranianos dependen en estos momentos de las ayudas para alimentación. La ONU ya alertó de que muchos ucranianos podían morir de hambre por el asedio al que fue sometido la ciudad de Mariupol, símbolo de resistencia de esta guerra. Pero que finalmente, tras el episodio de la acería de Azovstal, también ha caído en manos rusas.
Una guerra que ha provocado que 7 millones de personas salieran del país, según los últimos datos de ACNUR. Aunque cerca de dos millones ya habrían regresado a sus casas o a lo que quedan de ellas. Y una guerra que está provocando también, debido las sanciones a Moscú, que los precios de la energía, de los combustibles y de los alimentos se hayan disparado y que haya toneladas de grano estancadas en los puertos del Mar Negro.
Ya hay quien alerta de este bloqueo, junto con las condiciones meteorológicas extremas debidas al cambio climático y la crisis económica derivada de la pandemia, puede generar una crisis alimentaria mundial.
Son 100 días de una guerra que no tiene plazos, con tantísimas repercusiones en todo el mundo, que ha puesto patas arriba el tablero del orden mundial, y que lo único bueno que ha conseguido es el despertar de Occidente. Que EEUU rompiera su UNILATERALISMO, y que, en contra de lo esperado, la UNION EUROPEA respondiera de manera CONJUNTA Y CONTUNDENTE.