Pilar G.Muñiz: "La clave está en cuanto se puede alargar y qué presión puedan tener en el resto del sector"
Escucha el monólogo de Pilar García Muñiz en "Mediodía COPE"
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Normalidad casi absoluta en los grandes centros logísticos y de distribución de España cuando se cumplen las primeras horas del Paro indefinido convocado por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte.
Ahora mismo se manifiestan por el centro de Madrid, un punto en el que sí que podemos encontrar problemas de tráfico pero nada que no sea los habitual con cualquier otra protesta que tenga como escenario la capital de España.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Es muy pronto para saberlo. Esta plataforma convocante representa a camioneros autónomos y por ahora no cuenta con el respaldo del resto de asociaciones del sector.
Lo mismo ocurrió el pasado mes de marzo. Los primeros días no tuvieron un especial seguimiento pero al final los paros se prolongaron más de 2 semanas, en concreto 20 días, y acabaron por afectar al suministro de productos básicos. Seguro que recuerdas las imagenes de las estanterías del “super” sin productos como la leche o las conservas.
Esto acaba de empezar y a diferencia del mes de Marzo, esta vez los paros llegan en un momento comercialmente sensible. A las puertas de la campaña de Navidad que tiene su gran apertura con los descuentos del Black Friday el próximo 25 de noviembre. Se calcula que las ventas en esta fecha se incrementan entre un 500 y 700% porque hay mucha gente que aprovecha, o aprovechamos, los descuentos para adelantar compras navideñas.
Así que es ahora cuando los comercios o almacenes están haciendo acopio de este material que en apenas 15 días podemos estar comprando cualquiera de nosotros.
Precisamente por las fechas en las que estamos, se estima que la huelga podría costar unos 600 millones de pérdidas al día. Esto sería en el peor de los escenarios, si esta huelga consiguiera paralizar el transporte que por ahora está la cosa relativamente tranquila.
¿Por qué sale a la calle esta Plataforma? Pues reclaman que se cumpla la ley de costes y también la ley de carga y descarga aprobada en agosto y que recoge, entre otras cosas, la prohibición de contratar sus servicios por debajo de coste. Es decir, que los transportistas no trabajen a pérdidas. Insisten en que no les salen las cuentas a pesar de la bonificación en el precio del combustible.
Esta Plataforma asegura que el Gobierno no ha cumplido las expectativas y tiene una absoluta pasividad. El resto de asociaciones del transporte, sin embargo, no lo consideran igual y no secundan esta convocatoria. Este es el panorama de las primeras horas de paros.
Casi normalidad. Desde luego, tampoco se puede hablar de desabastecimiento para los ciudadanos porque esto acaba de empezar. La clave está en cuánto se puede alargar y qué presión puedan llegar a tener en el resto del sector.