sofia buera: "Granollers nos ha enseñado que no se puede banalizar el delito de odio"

Que pensarías si tu hijo o hija participara en un concurso que consiste en tirar cócteles molotov simulados a la policía o lanzamiento de contenedores sobre ruedas... Estoy convencida de que no te haría ninguna gracia...

Seguramente estarás pensando que se trata de un ejemplo extremo, que esas cosas no pasan. Siento decirte, que te equivocas.

Es el sonido de las fiestas de Granollers, un municipio de apenas 70 mil habitantes al norte de Barcelona. En al imagen se ven dos niños, de unos 10 años, empujando un contenedor verde de basura.

Están jugando en un concurso para ver quién ajusta mejor el lanzamiento de ese contenedor contra una vaya. Simulan, en tono lúdico, lo que puede pasar en una manifestación violenta con un contenedor ardiendo.

El concurso (vamos a decir) también se completa con otra prueba... el lanzamiento de botellas a un muñeco que simula la imagen de un policía.

La polémica no solo viene por estos juegos, sino porque no se trata de algo espontaneo, era algo organizado y anunciado en el programa de fiestas.

Granollers dinamiza sus fiestas a través de dos colectivos tradicionales, los blancos y los azules. Cada uno de ellos hace sus propuestas lúdicas para que participe todo el mundo y este año, los azules llevaban, entre otras, esta iniciativa a modo de simulación de una manifestación violenta.

Seguro que hay gente a quien le ha parecido de lo más divertido, pero puede ser que muchos se hayan quedado, como mínimo preocupados, al ver como se trivializa una “guerilla urbana”, la kale borroka de antaño, como un juego para niños.

Se me pasa por la cabeza una pregunta. Los críos que participaron o asistieron a estas pruebas ¿cómo ven a la policía o a los Mossos de Escuadra en este caso? ¿qué imagen se pueden formar?

Han sido precisamente los sindicatos policiales los que han denunciado estos actos y al propio ayuntamiento, dirigido curiosamente por una alcaldesa del PSC. Hablan de un posible delito de odio e injurias graves contra las Fuerzas de Seguridad. Esta mañana la fiscalía de menores ya ha pedido a los Mossos que identifique si hubo menores en riesgo o desprotegidos, esto literal.

No sé como acabará el asunto, pero desde luego ha empezado mal. Querían que fuera un inocente juego de niños y lo que puede haber en juego es, precisamente, la inocencia de esos niños.