Pilar García Muñiz: "Vamos hacia uno de los inviernos más complicados para Europa desde la II G.M"
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No sé como andarás donde vives, pero hoy volvemos a tener un día de calor en buena parte de España y no te digo el que han pasado en muchos puntos este pasado fin de semana. Hasta ahora estamos teniendo un otoño muy suave pero, en breve, en teoría, deberían empezar a bajar las temperaturas.
Cada día que pasa y cada grado que baja el termómetro es un pasito más hacia uno de los inviernos más complicados que afrontará Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
A día de hoy es otra guerra, la de Ucrania, la que pone en jaque a Europa... Hoy precisamente la Comisión Europea presenta las nuevas propuestas para abaratar la factura eléctrica y rebajar el consumo de energía, no solo de los hogares sino de las empresas, que de eso va también esta guerra... De hacer daño a la economía de Europa a través de una de las armas más poderosas como es cerrar el grifo de la energía que necesita la potente industria europea...
Sobre la mesa hay medidas drásticas, como topar el precio del gas, una medida que se está conviertiendo en un eterno debate en el seno de la Unión o también realizar compras conjuntas para que salga más barata la importación de gas.
Actualmente las reservas de la Unión Europea superan el 90%, muy por encima de los establecido para estas fechas., pero ningún cálculo que se haya hecho hasta ahora vale para garantizar que sea una cifra de gas suficiente. Sencillamente porque nunca hemos tenido una situación como esta en la Europa moderna. No ser capaces de mantener nuestra demanda de energía.
Por eso ahora Bruselas estudia un sistema de donaciones para que, en el que en el momento crítico del invierno haya países con capacidad para apoyar a los que tienen problemas de suministro a cambio de una compensación justa.
En este sistema que ahora coge fuerza, España juega un papel más que fundamental. Nuestro país alberga actualmente más del 40% de la capacidad de almacenamiento de gas de toda la Unión Europea en su conjunto. También y por extensión, es con diferencia, el país con mayor potencial de regasificación. Es decir, tiene (o tenemos) la mayor capacidad para transformar el gas licuado que nos llega en barcos, en gas natural que luego puede llevarse por los gasoductos que conectan con Europa.
Actualmente solo hay dos activos a través de los pirineos; uno por Irún, en el País Vasco y otro por Navarra, Alemania y España están presionando para que Francia se abra a terminar un tercer gasoducto, el famoso Mid CAT destinado a exportar gas desde Argelia, pero por ahora es un proyecto paralizado.
Y este es uno de los problemas. Tenemos la capacidad de transformación del gas pero necesitamos ampliar los medios para transportarlo de forma eficiente al resto de Europa. Si no podríamos quedarnos a medio gas, nunca mejor dicho.