Justo dentro de un mes se estarán celebrando elecciones presidenciales en Rusia. Hasta el momento hay 4 candidatos aunque en realidad solo uno tiene todas las papeletas, nunca mejor dicho Vladimir Putin.
Hasta el momento cualquier oposición sería que haya tenido Putín o cualquier atisbo de crítica real se ha desvanecido. Sus enemigos políticos o bien han acabado en la cárcel o bien han fallecido en todo tipo de circunstancias, desde intoxicados con polonio hasta supuestos accidentes de de avión como le pasó al líder del grupo Wagner, Prigozhin el último personaje que se ha enfrentado abiertamente al presidente Ruso.
Desde Moscú siempre se ha negado cualquier implicación así que, siguiendo la versión oficial, se concluye que lo que tienen en común todos los enemigos de Putín es una inmensa mala suerte les ocurre de todo.
Hoy ha muerto, en una prisión del Ártico, Alexei Navalnhi la figura política que ahora mismo le hacia sombra internacional al poder de Putin.
Está era la voz de Navalnhi alentando al pueblo ruso a salir a la calles en contra de Putin. La voz que el Kremlim ha tratado de silenciar durante años. Según medios oficiales rusos, Navalnhi, de 47 años se desvaneció tras una caminara en la prisión y sufrió algún tipo de accidente cerebral. Le intentaron reanimar pero no pudieron no hay, por el momento, ninguna otra reacción oficial. Aunque la Unión Europea ya señala al Kremlim como responsable de la muerte.
No sabemos si esta es la causa real o no pero la historia de Navalnhi hace saltar todas las dudas. Se trataba de un bloguero que acabó presentándose a la alcaldía de Moscú en 2013. Su figura política fue cogiendo fuerza y fundó una ONG contra la corrupción en medio de un discurso contra la figura de Vladimir Putín. Se convirtió en una pieza cada vez más incómoda, fue condenado varias veces aunque salio en libertad condicional.
Siguió denunciado corrupción y en agosto de 2020, afloró esa mala suerte que persigue a los opositores rusos. Se intoxicó con una agente Nervioso llamado NOVICHOK. Tuvo que ser trasladado a Alemania donde le consiguieron salvar la vida.
Mira por donde, cuando volvió a Rusia meses después, fue detenido nada más bajarse del avión acusado de haber violado su libertad condicional. En 2022 un tribunal le volvio a condenar a 9 años de cárcel y acabó en una solitaria prisión del Ártico alejado de cualquier foco de civilización. Allí ha fallecido, supuestamente, por un accidente cerebral.
Uno puede creer en las casualidades y cualquier puede ser victima de una enfermedad pero visto los visto, lo realmente casual en Rusia es que un opositor sobreviva.