Álvaro, joven asistente al Medusa Festival: “Las salidas de emergencia estaban cerradas”

La noche del pasado viernes que debía haber terminado con los sueños de un recuerdo de unas horas divertidas de música en el Medusa Festival junto a amigos y familia, acabó convirtiéndose en una noche de pesadillas de todos los que estaban en el recinto.

Mientras los asistentes estaban disfrutando, de repente una tormenta seca con rachas muy fuertes de viento derribó varias estructuras del Medusa Festival de Cullera (Valencia), causando la muerte de un joven de 22 años y docenas de heridos.

De esos heridos, 4 continúan todavía ingresados en el hospital, y entre ellos la herida de mayor gravedad es una joven de 19 años con una fractura en la columna vertebral y que se encuentra en la UCI del Hospital La Ribera, en Alzira.

En ‘Mediodía COPE’ hemos hablado con testigos que presenciaron in situ lo ocurrido aquella noche. Después de escuchar el testimonio de Ángel, uno de los jóvenes que presenció en directo la muerte de Miguel Ángel Rodríguez, único fallecido de la tragedia; escuchamos también el relato de Álvaro que nos cuenta que “sobre las 10 de la noche ya se cayó un trocito del escenario sin haber viento ni nada”. Pero de repente, relata este joven “vimos cómo una ráfaga de viento fuerte, como si pasara a tu lado un coche a 200km/h, y un montón de arena”.

Es justo en ese momento cuando, recuerda Álvaro, “empezaron a caer más trozos del escenario”.

Álvaro también fue testigo de la muerte del joven fallecido, pues como nos sigue detallando “cayeron unos andamios que había encima de unos baños y que le dieron a un chaval en la cabeza, que se la partió y sangraba mucho”.

Tras la caída de parte del escenario, de los andamios, los jóvenes asistentes al Medusa Festival presenciaron también como “la entrada del festival también cayó entera aplastando a la gente que estaba por allí”, señala Álvaro que recuerda que “había mucha gente aplastada”.

Ante esta situación, los asistentes se dirigían hacia las salidas de emergencia para poder salir del recinto y ponerse a salvo, pero “estaban cerradas, todas las salidas de emergencia estaban cerradas y no se podía salir por ninguna”, cuenta Álvaro. Y, además, “la Guardia Civil nos empujaba hacia la salida que se había caído y, claro, por ahí no podíamos salir”, concreta este joven.

Al final, recuerda este joven que “tuvimos que salir por una puerta de unos 15 metros de largo, como mucho”.