La cirugía pionera que han utilizado en un hospital español para sacar adelante a un bebé prematuro
El cardiólogo José Luis Zunzunegui, jefe de la Unidad de Hemodinámica Infantil del Gregorio Marañón, ha contado el proceso del "milagro" de la bebé
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Todo comienza el 31 de enero de este mismo año. Noelia, junto a su marido Miguel, llegan un poco angustiados a la Unidad de Neonatología de la Maternidad del hospital Gregorio Marañón. Por los pasillos hay bastante movimiento. El día iba a ser una jornada muy larga para unos padres que no esperaban que sus hijos fueran a nacer tan pronto. Alicia y Alonso, dos mellizos que nacían con sólo 25 semanas de gestación.
Imagínate el cuerpecito de estos dos bebés que pesaban tan solo 800 gramos cada uno. Eran súperprematuros y tuvieron muchas complicaciones. Alonso las superó gracias a la farmacología, pero a Alicia su corazón no le funcionaba bien. Pasaron los días y la pequeña no mejoraba. Su corazón no bombeaba bien, era inmaduro, no estaba bien desarrollado y sus válvulas empujaban la sangre de forma incorrecta. Se decidió entonces intervenirla.
Era el 22 de febrero y todo estaba preparado en una unidad que ha visto prácticamente de todo y que cuenta con cerca de 180 profesionales de distintos niveles. Se decidió hacer una cirugía sin bisturí, una técnica pionera para corregir el corazón de la pequeña. Este auténtico milagro es obra del hospital Gregorio Marañon y de la Unidad de Neonatología. Se han coordinado para sacar adelante a una bebé con una cirugía pionera que fue realizada por el cardiólogo José Luis Zunzunegui, jefe de la Unidad de Hemodinámica Infantil del Gregorio Marañón, con el que ayer estuvo Ángel Expósito en 'La Linterna'.
El problema de estos niños es que cuando nacen "todo cambia, los pulmones empiezan a funcionar" y hay algo que se tiene que cerrar. "Si no se cierra, como ocurre en los pacientes de muy bajo peso, pasa demasiada sangre al pulmón, produce un edema pulmonar, y pasa poca sangre al resto del organismo".
El corazón de Alicia no bombeaba bien. Era inmaduro y sus válvulas empujaban la sangre de forma incorrecta. Por eso decidieron operarla con una técnica que llevan más de 10 años desarrollando. "Se entra por la vena femoral, que está en la ingle del bebé, con una micro punción, y con material miniaturizado, de escasos milímetros, para tapar ese conducto con un tapón especial", señalaba.
Si no hubieran apostado por esta técnica, hubieran tenido que abrir el torax de la pequeña por un costado, de los pulmones hasta llegar al corazón. Alonso, el hermano mellizo de Alicia, también pasó por algo similar, pero él sí respondió bien a la farmacológica.
Gracias a la medicación, Alonso pudo cerrar la válvula, pero en el caso de su hermana fue imposible. Así que no quedó más remedio que hacer esta intervención, que aunque es mínimamente invasiva conlleva riesgos. Una técnica que no se había hecho antes en bebés de tan poquito peso y que ahora quieren llevar a otros hospitales.