Conchi, víctima de Forum: "Me he puesto en huelga de hambre por desesperación”

A sus sesenta y siete años años Conchi nunca pensó que fuera a dormir tirada en la calle en una tienda de campaña. Desde el martes, hace este martes una semana, esta ama de casa ha decidido protestar para que escuchen como perdió los ahorros de toda su vida, noventa mil euros invertidos en Fórum.

Sus tres hijos, cinco nietos y su marido se oponen a que en su estado continúe en huelga de hambre, pero ella repite que a cabezota no le gana nadie y con bebidas isotónicas piensa ir pasando los días a la intemperie madrileña. A Conchi se le agrandó el corazón con los disgustos y vive desde hace tiempo conectada a una máquina que remite cada noche a través del WIFI el electro del día para que su cardiólogo en el Hospital Clínico, la tenga controlada. No le ha pedido permiso al médico y se ha echado a la calle, desde el martes duerme en el suelo en una tienda de campaña en la Puerta del Museo Reina Sofía junto a otras dos compañeras de fatigas filatélicas que perdieron todos sus ahorros, todo su futuro, en forma de sellos. Dice que no piensa moverse de allí hasta que no lo den una solución y el frío ya arrecia estas noches en las que el Verano se despide de Madrid.

ESCUCHA AQUÍ EL TESTIMONIO DE CONCHI EN 'MEDIODÍA COPE'

Diez mil personas afectadas por el Forum han fallecido desde que estallara el presunto fraude de los sellos; algunos se han suicidado y otros han enfermado a consecuencia de la impotencia de quedarse sin los ahorros de toda la vida. Conchi no se mueve de allí, el SAMUR la controla cada mañana y la aconseja que no deje de tomar líquidos mientras los que la quieren cruzan los dedos para que la muerte súbita que no avisa a un corazón como el suyo no aparezca, como dice ella, en su cueva de lona.

Las tres tiendas de campaña con algún colchón de playa, varios sacos y unas mantas será su hogar hasta que le den una solución. Junto a Conchi, Carmen y Peña pasan las noches y esgrimen el argumento de que Forum Filatélico no fue una estafa hasta que un juez lo demuestre once años después. Defienden que el gobierno socialista de Zapatero “se cargó” la empresa y que a pesar de las promesas de Rajoy, su gobierno se ha desentendido. “Justicia” reza en los carteles que empapelan su protesta, pero creen que la justicia es un plato de lenta cocción para algunos.