Conoce los efectos secundarios de los bloqueadores de la pubertad permitidos por la Ley Trans a menores

Reino Unido no recetará más bloqueadores de pubertad a los menores trans. La Seguridad Social de Inglaterra prohíbe a partir de ahora su uso en clínicas especializadas en identidad de género y lo circunscribe a ensayos clínicos.

Una decisión que ha llevado a cabo porque a diferencia de su uso para fines endocrinos como casos de pubertad precoz, no están claros los efectos de estos bloqueadores a largo plazo. Y más si se emplean como tratamiento rutinario para menores que dicen sentirse hombres o mujeres y que en muchos casos se arrepienten años más tarde.

Según la Fundación Amanda, hasta un 80% de los menores que sufren disforia de género, es decir, que siendo mujeres se sienten hombres o viceversa, lo superan al pasar la pubertad de manera natural.

Y uno de los ejemplos lo encontramos en Nagore, una chica que en la adolescencia empezó a sentirse incómoda con su cuerpo. Como cuenta en 'Mediodía COPE' "a los 15 años empecé a declararme trans a raíz de una serie de problemas de autoestima que había tenido y porque había sufrido buylling por mi cuerpo, por rechazar la feminidad".

Aunque Nagore quiso hormonarse para ser un hombre, sus padres lo impidieron. La suerte de Nagore, en esta situación, fue la de contar con unos padres que no apoyaron la decisión de su hija y que la Ley Trans todavía no estaba en vigor. Una Ley que permite esos procesos de hormonación en menores, a partir de los 16 años, sin consentimiento paterno y sin informe psicológico.

¿Qué son los bloqueadores de la pubertad y cómo actúan?

La doctora Luisa González, vicepresidenta del Colegio oficial de Médicos de Madrid, explica que los “bloqueadores de la pubertad son el primer paso en ese camino de transicional en el que en la mayoría de casos no hay vuelta atrás”.

Esos bloqueadores actúan, sigue explicando la doctora, “actúan retrasando la aparición, en el caso de las chicas de la menstruación ydel desarrollo de las mamas, y de los genitales externos e internos y en los chicos igual".

En definitiva, lo que hacen es “impedir que la pubertad continúe, que se desarrollen los chicos como chicos y las chicas como chicas. Bloquean el normal desarrollo en la misma línea biológica de tu sexo natural".

Los graves efectos secundarios de los bloqueadores hormonales

Indica la doctora González que estos bloqueadores “están indicados y únicamente aprobados en aquellos niños y niñas que necesitan retrasa la aparición de la pubertad", como puede ser el caso de una niña que con 8 años empieza a desarrollar el botón mamario, empieza a tener vello en las zonas axilares... "una serie de signos que indican que esa niña va a tener una pubertad precoz".

En este caso, especifica que "con la dosis correcta de los bloqueadores y según los protocolos se le administran con la prudencia necesaria simplemente de retrasar, durante unos años, la llegada de la menstruación y toda la explosión hormonal como el desarrollo de mamas, genitales y demás".

Muestra su preocupación, sobre todo, la doctora por los graves efectos secundarios de estos fármacos que ahora pueden recetarse a menores, “retraso en la maduración ósea, osteoporosis, alteración musculares, diabetes, aumento de factores de riesgo cardiovascular, infertilidad, dolores y depresión".

Y además, hay que tener en cuenta, como señala Luisa González que todos estos bloqueadores “abocan a la hormonación cruzada porque cuando una niña ha bloqueado su pubertad y no se está desarrollando como mujer, lo siguiente es masculinizarse más, que es la testosterona, que tiene asociados es riesgo de tumores, una asociación con riesgo de cáncer de hígado, cáncer de endometrio y multiplica por cuatro los riesgos cardiovasculares”.