Ervigio Corral (Samur): “La dimensión de lo sucedido aquel día superó esa resistencia que dicen que tenemos"

Ervigio Corral era director del dispositivo de emergencia sanitario que atendió a las víctimas de los atentados del 11-M. “Parece mentira que hayan pasado 15 años, para la gente que lo vivimos sigue estando muy cerca. Es curioso cuando hablas con chicos de 25 años que les suene extraño, cuando a nosotros nos marcó una parte de nuestras vidas”, explica el ahora jefe de Formación del Samur, a 'Mediodía COPE'.

Sin duda aquel día fue una prueba a la que nunca imaginó que tendría que enfrentarse pese a que el Samur contaba por aquel entonces con una amplia experiencia en atentados de ETA.

Recuerda Ervigio que para ellos aquel 11-M “fueron esas 350 personas críticas" a las que tuvieron que ayudar "con recursos que no están proporcionados”. El resultado en cualquier caso, “fue positivo y todos aprendimos mucho de cara a prepararnos para otras catástrofes”.

“La dimensión de lo sucedido aquel día superó esa resistencia que dicen que tenemos. Sobre todo porque nos encontramos conviviendo con las familias de las víctimas durante mas de 48 horas, las mismas familias a las que tuvimos que dar esa mala noticia. Eso nos ha dejado un poso de recuerdo diferente al que estamos acostumbrados”, ha recordado.

Pero, 15 años después ¿cómo ha cambiado nuestra seguridad? De momento seguimos en Nivel 4 de amenaza antiterrorista. Chema Gil, coordinador del Observatorio Internacional de Seguridad, reconoce al mismo programa que “se trata de un fenómeno muy resiliente a nuestra lucha, que tiene que exigirnos un mayor esfuerzo de coordinación entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

Estamos en muy buenas manos pero que nos puede volver a atacar de forma bestial

Por eso, advierte este panorama “va a exigir respuestas más complejas, que van más allá de lo policial y de lo militar" Además, afirma "no veo una actuación desde la parte política que contemple al complicidad de las respuestas que necesita este fenómeno. 

Hemos de ser conscientes de que es una amenaza constante que ha multiplicado sus actores. “Solo de Europa a lugares como Siria e Irak han partido entre 5.000 y 6.000 individuos”, ha concluido.