¿Está Ana Julia Quezada interpretando un papel?
Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga forense, destaca su falta de empatía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Me llamó 'negra fea', le tapé la boca y no recuerdo más; sólo quería que se callara". Así ha relatado Ana Julia Quezada cómo mató a Grabriel Cruz, el “Pescaíto”. Ha sido durante la Segunda jornada del juicio que se está celebrando en la Audiencia de Almería. Su descripción de los hechos ha sido sobrecogedora.
Desde que desapareció “El Pescaíto” hemos visto mucha caras de Ana Julia Quezada. Las cámaras de televisión retrataban a la mujer que con gesto de preocupación y tristeza acompañaba el padre, también la veíamos con rostro serio entrando en comisaría y ahora hemos sido testigos de sus lágrimas durante un juicio en el que ha admitido que mató al pequeño Gabriel Cruz.
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué nos desvelan sus gestos y la forma en la que está declarando? ¿Estamos hablando de una persona con un perfil psicopático? ¿Quién es realmente la mujer que esta misma mañana contaba, por ejemplo, relato cómo este?:
Los psicólogos forenses han estudiado minuciosamente cada uno de sus respuestas e intentan verificar si Ana Julia Quezada está interpretando el papel de una persona normal aturdida por lo que está viviendo durante estas jornadas del juicio.
Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga forense y miembro de la asociación Clara Campoamor, ha afirmado en Mediodía COPE que el papel que está interpretando Ana Julia Quezada es premeditado. Para esta conclusión, aporta un dato:“Hay un detalle fundamental que es desgarrador. Es cuando le preguntan qué iba a hacer cuando llevaba el cuerpo de Gabriel en el maletero y ella cuenta una narración que dice que pensaba dejarlo en el garaje, subir, garantizar la seguridad de su perrita y da a entender que se quería suicidar con fármacos”. Sin embargo, como relata la forense, hay una grabación de unos minutos antes en los que Ana Julia tienen un tono frío de voz que no se corresponde con alguien que esté a punto a suicidarse.
En cuanto al comportamiento de Ana Julia Quezada mientras se buscaba al pequeño Gabriel, la psicóloga forense subraya también su actuación: “Ella llora cuando los medios de comunicación se acercan a ella pero por detrás cambia completamente y está tranquila. Actúa al contrario que el resto de la familia, que intentan mantener la entereza al hablar con los medios y cuando se dan la vuelta se derrumban”.