Un frutero de Bilbao encierra a los ladrones en su local para que no escaparan

Patricio decidió pasar a la acción después de sufrir cinco robos en menos de 15 días en el local que regenta en el barrio bilbaino de Irala. En el negocio trabajan él y su sobrino y ninguno de los dos habían forzado la persiana metálica.

"Estaba harto, todos los días iban y se llevaban el dinero de la caja. Fui a la comisaria varias veces, pero venían hacían fotos y no más" cuenta en 'Mediodía COPE', Patricio Aguirre, de origen ecuatoriano que ante la falta de soluciones decidió actuar por su cuenta. Para ello hizo guardia en las proximidades de la frutería, durmió en el coche, y cuando vio que estaban cometiendo el robo, los encerró, bajando la persiana metálica, y llamó a la Ertzaintza.

"Al principio se llevaban poco, pero les pusimos 60 euros de cebo para que fuera una buena trampa, para que volvieran. Teníamos miedo, pero siempre que llamamos a la policía tomaban fotos y nada más" recuerda Patricio que narra como lo hicieron "echamos el cierre y se quedaron encerrados. Les entró el miedo... Cuando quite las cajas y cayó el cierre gritaban:- "sácame, auxilio, se morían de miedo" .

Patricio recibe desde entonces la felicitación de sus clientes, "están contentos y dicen ojalá no vengan más. Aquí los más afectados son las personas mayores, porque les empujan".

Los autores de los reiterados robos eran dos jóvenes de origen magrebí  que no superaban los veinte años. Fueron detenidos y ahora deben pasar por un juicio rápido, aunque el comerciante sospecha que pueden estar ya en la calle. Para evitar que se repita algo similar, ya no deja dinero en la caja nunca y ha reforzado la cerradura del local. Ahora "quiero saber a qué va a llegar todo esto en el juicio, a ver que va a pasar con ellos".