La hospitalización domiciliaria y el vínculo con los pacientes: “Yo en muchos casos soy casi su familia”

En una casa del madrileño municipio de Torrejón de Ardoz vive Yolanda Campo. Tiene ELM y desde hace dos meses está contagiada de COVID. Está aislada en una habitación y solo recibe la visita el enfermero y el médico de hospitalización domiciliaria que le corresponde cada día. Como ella, hay entre 90.000 y 120.000 personas que están en sus casas recibiendo los mismos cuidados que si estuvieran en un hospital.

¿Quiénes suelen recibir esta atención domiciliaria? Hay personas dependientes con discapacidad, en cuidados paliativos, con enfermedades respiratorias. De este último grupo, por ejemplo, se estima que hay entre 15.000 y 20.000 pacientes.

Para ellos, ir al hospital conlleva un riesgo y ésta es la mejor solución para ellos. Ayer de hecho la Sociedad Española de Medicina Interna explicó que la hospitalización domiciliaria había crecido exponencialmente en la pandemia y que reduce hasta un 10% las infecciones a la que están expuestos en un hospital convencional.

Para la domiciliación hospitalaria, es requisito fundamental que el paciente esté acompañado por un cuidador, que puede ser un miembro de la familia o alguien especializado.

En España existen 126 unidades de hospitalización domiciliaria y cualquier usuario de la sanidad pública cuyo hospital de referencia cuente con una Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD) y cumpla los criterios de ingreso en Hospitalización a Domicilio (HAD) puede beneficiarse de esta modalidad asistencial. Los criterios de ingreso son:

-El paciente o su representante legal debe estar de acuerdo (tiene que firmar un consentimiento informado).

-El domicilio donde va a permanecer ingresado el paciente debe estar dentro del área de influencia del hospital y reunir unas características mínimas de salubridad.

-El enfermo debe disponer de cuidador durante 24 horas.

-La patología que padezca el enfermo tiene que ser aceptada por HAD y estar estabilizada.

-Debe disponer de contacto telefónico.

En ella, reciben una atención personalizada las 24 horas del día, con llamadas y con visitas de los médicos y enfermeros.

En Palma de Mallorca se traslada, de pueblo en pueblo, la doctora Carina Ojanguren, directora médica de la clínica Humana, especializada en hospitalización domiciliaria.

Explica que para los pacientes, recibir su visita cada día significa mucho más que una atención médica: “La hospitalización domiciliaria necesita como requisito tener acompañamiento, nosotros para eso nos resulta muy importante conocer su casa, conocemos sus problemas personales, verdaderamente ya somos parte de su familia, yo en muchos casos soy casi su familia, como una hija”.