Iván Álvarez gana el Triatlón de Vitoria y se entera en la meta de que acaba de ser padre

Liam ya llevaba en brazos de su madre dos horas cuando esta, Carla, deseó buena suerte a Iván para el día siguiente. El día siguiente era el domingo 9 de julio, día de celebración del Triatlón de Vitoria. Un triatleta debe guardar una disciplina severa si quiere obtener buenos resultados, "para correr el triatlon tienes que acostarte muy pronto y la llamé (a Carla) a las 9; yo ya estaba en la cama, ella había dado a luz dos horas antes y aguantó el tipo y no me dijo nada" cuenta en 'Mediodía COPE', Iván.

Carla, la otra parte no quería ni podía desconcentrarle, "conozco lo que entrena, lo que sacrifica cada día por este deporte... Siempre voy con él a todas las carreras, pero hace dos semanas decidimos que no podía acompañarle, que me quedaba en Madrid por mi avanzado estado de gestación aunque no me tocaba. Me puse de parto el sábado, no le daba tiempo a venir e iba a perder la carrera y decidí no decírselo".

Para ello, Carla tuvo que aguantar mucho el tipo. Cuando se producía esa llamada, a las nueve de la noche, acababa de dar a luz a su segundo hijo, salía del paritorio y no pudo coger a la primera el teléfono, "llevaba el móvil en una bolsa y la celadora me metió en la habitación. Le tuve que llamar y encima me regañó; yo le dije que no había podido cogerlo por nuestro otro hijo".

E Iván sin saber que Lian ya había nacido corrió el Triatlón y ganó, como ya lo había hecho en la edición anterior. Sube al podio y ocurre esto:

Iván Álvarez gana el Triathlon Vitoria-Gasteiz por 2ª vez y se entera en meta de que es padre ¡No te pierdas el video ! pic.twitter.com/UnIbl7Un7h — Triatlón Noticias (@triatlonnoticia) 9 de julio de 2017

Iván Álvarez no podía ser más feliz sobre todo al saber que madre e hijo estaban perfectamente, "ganar son palabras mayores, el año pasado también la gané, pero no sabía si este año lo iba a ganar. Ha sido una doble victoria".

Iván ya está en Madrid con Carla y con el pequeño Lian que como dice la leyenda, ha traído un pan debajo del brazo, en este caso una gran victoria.