Las corrientes negacionistas del Tercer Mundo: “Creen que las vacunas que llegan son defectuosas”

Desde hoy, lunes, más de dos millones de personas vacunadas con Jansen están llamadas a ponerse un segundo pinchazo de la vacuna de Pfizer o de Moderna. Además, casi 7 millones de personas de más de 70 años ha recibido la recomendación de completar la pauta vacunal con una tercera dosis. Casi un millón y medio, ya tiene esa dosis de recuerdo.

Son datos muy buenos que se trasladan también a la mayoría de países de Europa y Norte América. A principios de año, la Organización Mundial de la Salud, se marcó el objetivo de que, para finales del mes de septiembre, todos los países del mundo vacunaran (al menos) al 10% de su población.

Estamos a 15 de noviembre. Ha pasado mes y medio desde ese plazo que se marcó la OMS y 51 países aún no han llegado a ese objetivo.

Se trata de una marca que, en cambio, España batió hace más de 6 meses, el 3 de mayo. Nuestra campaña empezó el 27 de diciembre del año pasado. Estados Unidos superó esa cifra del 10% mucho antes, el 11 de marzo.

El grueso de este medio centenar de países rezagados (3 de cada 4) están en África. Es, de lejos, el continente que concentra el mayor número de países con una cobertura por debajo del 10%. Hay una relación directa entre países del tercer mundo y niveles de vacunación bajos. Son territorios que no tienen dinero para comprar vacunas.

Tampoco ayudan discursos, como por ejemplo el del expresidente de TANZANIA John Magufuli, que aseguraba que las vacunas eran peligrosas. Una de las cosas que llegó a decir es que “Si el hombre blanco fuera capaz de crear vacunas debió haber encontrado una para el sida, para la tuberculosis, para la malaria o para el cáncer".

Una realidad que viven muchos países del entorno. Por eso vamos a irnos hasta tanzania, concretamente hasta la ciudad de Arusa. Allí, están Juan Pablo Trenor y María Martínez, un matrimonio misionero valenciano desde hace más de 7 años. Viven allí junto con sus 6 hijos (El último, por cierto, nació hace solo 8 meses).

Ellos si están vacunados pero, en Tanzania, más del 98% no tiene la pauta vacunal completa. Si continúan a este ritmo no llegarían al 70% de población inmunizada hasta diciembre de 2053.

María y Juan Pablo nos han contado que esto se debe, no tanto a la ausencia de vacunas, sino a “la campaña negacionista lanzadas por el expresidente del país”.

Para que países como Tanzania, en el que acabamos de estar, tengan ese acceso a vacunas, la Organzación Mundial de la Salud creó COVAX. una alianza internacional que tiene el objetivo de garantizar el acceso universal a las vacunas contra el coronavirus.

Irene Bernal es investigadora de la ONG Salud Por Derecho. Es experta en acceso universal a los medicamentos. Algo que ha reconocido que no se da con las vacunas contra el COVID. Apunta varios fallos de la alianza COVAX y señala a los países occidentales como los responsables de estos bajos ínidices de vacunación. “Es llamativa la cantidad de desigualdades que hay entorno a la vacunación contra el coronavirus”.

Y de Tanzania, nos vamos a otro país de África con unos índices muy bajos de vacunación: Mozambique. Sólo el 8% de la población está vacunada. Hasta Julio del año que viene, no consegurían inmunizar al 70% de la población.

En Mozambique, desde hace 8 años, Maru Cornejo, una religiosa de la congregación de los Sagrados Corazones de Sevilla, ejerce como enfermera misionera.

Lo peor del coronavirus llegó a principios de este año. Ella está en contacto, sobre todo, con el mundo rural. Allí no tienen las mismas infraestructuras que en otras ciudades, y se nota.

Según ella, otro de los factores por los que la gente no se vacuna es porque creen que “las vacunas que llegan son las defectuosas”.