María, familiar de los Ochoa: “Blanca era increíble”

España entera sigue conmocionada por el fallecimiento de una de nuestras más brillantes y queridas deportistas, Blanca Fernández Ochoa. Hoy sin duda es día de recuerdos, porque todos, en mayor o medida pero todos, tenemos una imagen de aquella sonriente y sencilla deportista que nos hacía partícipes de cada uno de sus logros en el esquí.

Y si hoy hay un lugar donde el nombre de Blanca Fernández Ochoa se escucha de forma incesante es sin duda Cercedilla. Allí los vecinos arropan a los Ochoa, como lo han hecho estos últimos días, que atraviesan uno de los peores momentos familiares. Unos vecinos que hoy se han desperazado con dos sentimientos encontrados. Por una parte es el primer día de sus fiestas. Por otro, tienen que despedir a su vecina más insigne, Blanca Fernández Ochoa.

En estos días en Cercedilla todos recuerdan aquella última conversación que tuvieron con ella, aquel encuentro en la calle o en una cafetería. Todos intentan hacer memoria de la última vez que disfrutaron de aquella deportista tan grande en su carrera como humilde y sencilla en el trato.

Quien ha confirmado este buen carácter de Blanca es María José López, familia de Blanca y dueña de la Casa Cirilo, bar por el que han pasado estos días voluntarios y agentes que han participado en la búsqueda de la ex-esquiadora.

María José López ha contado en Mediodía COPE que la medallista era “alegre, cariñosa, convivía con todos. Las facciones de los Fernández Ochoa, esa sonrisa, esa simpatía, lo refleja todo. Era increíble”.