Así es el primer día de teletrabajo de Carmen: "He organizado una mini oficina en mi cuarto de estar"

A marchas forzadas las empresas y muchos empleados han tenido de adaptarse al teletrabajo por el coronavirus en estos días. Hay empresas que tienen estos sistemas perfectamente aplicados, pero otras intentan a contrareloj proveer de ordenadores y teléfonos a los trabajadores que, desde su casa, tendrán que trabajar y algunos cuidar a los niños a la vez.

¿Está preparado nuestro país para aplicar el teletrabajo en situaciones de este tipo? ¿Qué tal vamos en la llamada “transformación digital” de las empresas? En una visión general, está claro que las grandes empresas sí que lo están, pero, ¿qué pasa con las pequeñas?

La experta en Teletrabajo y profesora de la Universidad Abierta de Cataluña, Eva Rimbau, nos decía recientemente en Mediodía COPE que teletrabajar tienen sus requisitos: “Para hacer bien el teletrabajo no hace falta decir a la gente vete a tu casa a trabajar, aquellos que puedan hacerlo y que su trabajo lo permita, sino que tenemos que tener la tecnología adecuada para que puedan usar los sistemas de la empresa desde su casa, por ejemplo, que haya una seguridad de datos garantizada, que los jefes sepan dirigir a distancia...”

¿Cómo está transcurriendo el primer día de un trabajador en esta situación? Mediodía COPE ha entrevistado a Carmen Martín, que trabaja en una pequeña empresa de organización de eventos y hoy ha teletrabajado por primera vez en su vida.

Esta mañana ha madrugado como todos los días para trabajar, pero la jornada era distinta. ¿Cómo ha ido la mañana para Carmen? Ella misma lo ha contado: “Me he organizado una especie de mini oficina en mi cuarto de estar y he comenzado a trabajar como si estuviera en la oficina”.

“Mi empresa me ha facilitado todo lo que necesito para trabajar desde casa con mi ordenador, el que normalmente utilizo en la oficina, mi teléfono y como tenemos una centralita virtual pues puedo contactar con todos mis compañeros en cualquier momento” ha añadido.

En su caso, tuvo clara la elección: “Mi empresa nos propuso que si queríamos trabajar desde casa podríamos hacerlo yo como soy paciente de riesgo pues considere que debería de quedarme en casa porque lo que más miedo me daba era pues viajar en el metro sinceramente”.