"Todo roto, quemado, destrozado": le cuenta a Pilar García Muñiz, Cristina que vive en Nanterre, Francia

Casi 700 detenidos y 250 policías heridos, este es el resultado de las revueltas en París. La muerte de Nahel, un joven de 17 años, que falleció por un disparo de un policía cuando trataba de huir de un control, ha provocado la indignación en todo el país.

Ya es la tercera noche consecutiva con disturbios en la capital francesa que ha dado como resultado locales dañados, coches y autobuses incendiados o enfrentamientos entre policías y manifestantes en una concentración organizada por la madre de Nahel.

Cristina Lacalle, vecina del barrio parisino de Nanterre, ha descrito el panorama con el que ha amanecido París esta mañana. “Esta mañana las cosas estaban bastante tranquilas, pero nos hemos encontrado los comercios con todos los escaparates rotos o incluso quemados, todas las marquesinas destrozadas, los contenedores tirados, pero la vida sigue como todos los días” ha explicado. A pesar de que, como ha contado Cristina, la estación de metro lleva cerrada desde ayer, “el resto funcionaba con normalidad”.

Eso sí, durante la manifestación del jueves “hubo un gran despliegue policial”. Lacalle ha relatado en ‘Mediodía COPE’ como vivió aquellos acontecimientos. “Salía a las 6 de la tarde de casa y justo había un enfrentamiento entre policías y manifestantes. Estaba la Policía Antidisturbios tirando pelotas de goma también desde mi casa” ha señalado.

“Se veía alguna columna de humo y las noches anteriores, también podíamos oír bastantes sirenas, fuegos artificiales, petardos. Llevan como tres días. Pero ayer como era la manifestación fue el día como más fuerte”, ha contado.

Cristina, nos ha contado que en el barrio de Nanterre, de donde era el joven Nahel, había “una sensación como de bastante indignación. En el metro se veía, pues, escrito en las paredes la convocatoria de la manifestación y sí que se oye como mucho alboroto, pero también hay vida normal”.

Esta sensación de indignación también se ha expandido por el resto del país. “Por otros puntos de Francia también ha habido concentraciones. En París, precisamente, están centradas todas en Nanterre, porque está al lado de París a en 20 minutos, entonces en la capital sí que se ha visto todo más” ha afirmado.

500 edificios públicos y 1.900 vehículos incendiados

Como te hemos contado en COPE, la tercera noche de protestas en las principales ciudades de Francia ha dejado 500 edificios públicos y 1.900 vehículos incendiados, pese a la movilización de 40.000 policías y gendarmes por el Gobierno, que insiste en que su prioridad es “restablecer el orden republicano”.

Esas cifras de destrucciones Protección Civil, filtradas por la cadena BFMTV este viernes, muestran la amplificación de las protestas, que en muchos casos se han dirigido contra ayuntamientos, escuelas, comisarías, tribunales, pero también centros de impuestos, bibliotecas o depósitos de autobuses.

La primera ministra, Élisabeth Borne, que esta mañana estuvo en Evry para comprobar los daños causados en esta ciudad del extrarradio de París junto al titular de Interior, Gérald Darmanin, hizo hincapié en que los autores de eses actos son “individuos muy violentos” y “muy jóvenes” que “no son representativos de los habitantes”.

Preguntada sobre la posibilidad de declarar el estado de emergencia, la primera ministra francesa ha asegurado que se examinan “todas las posibilidades, con una prioridad, el retorno del orden republicano a todo el territorio”.

A primera hora de la mañana, Borne había reunido en su residencia oficial de Matignon con varios ministros para evaluar lo ocurrido durante la noche, en la que al menos 667 personas fueron detenidas por su participación en los altercados y 249 policías y gendarmes resultaron heridos, ninguno de gravedad.

La primera ministra señaló entonces que los actos de violencia “son insoportables e inexcusables” y manifestó su apoyo a los policías, gendarmes y bomberos que han tenido que intervenir.