El arte del toque manual de campanas de vuelta: “Los periodistas de la época”

Francesc Llop, especialista en toque de campana, le descubre a 'El Pulpo' en 'Poniendo las Calles' todos los secretos de este instrumento, patrimonio inmaterial de la UNESCO

Redacción Poniendo Las Calles

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Cuando hablamos de algunas tradiciones y partes de nuestra cultura, hay una que en muchas ocasiones se nos pasa de largo: la de las campanas. Este instrumento forma también parte de nuestra cultura y del inventario de la mayoría de los pueblos de nuestra historia. Durante mucho tiempo servían para avisar si pasaba algo grave en la aldea o si iba a haber alguna celebración de algún tipo, a parte de marcar las horas.

En los últimos años, su uso ha ido cayendo y solo en algunas pedanías se les suele dar un valor tan apreciado como el que tuvieron. Hoy nos va a ayudar a Poner las Calles el profesor Francesc Llop, antropólogo y especialista en toque de campana, además de presidente de los Campaneros de la Catedral de Valencia. Lleva 50 años tocando campanas.

¿Qué es ser antropólogo?Un antropólogo es aquella persona que ve una cosa rara e intenta comprenderla.” - define el invitado el concepto. Francesc vio los úiltimos campaneros que quedaban hace cincuenta años e intentó comprender su mundo. De ese punto, se lo llevó a la antropología.

Las campanas son un instrumento que ha significado para nuestro país y que sigue significando. Es cierto que casi todas las que se tocan son eléctricas, con motores, “pero una fiesta sin campanas o un entierro sin campanas no es lo mismo.”- asegura sobre la vigencia de las campanas.

La campana es un instrumento que transmite emociones de la comunidad y para ello tienen diferentes tonos, de celebración o de duelo, por ejemplo. Aunque ahora es diferente, porque se toca a motor: “es una emoción enlatada, es música enlatada. Si es a mano, pues es la persona que expresa esas emociones.”

¿Cómo se identifica el sonido de una campana?

Un toque no significa lo mismo en todos los lugares. Un mismo toque en dos ciudades se expresaban de distinta manera. “Por ejemplo, el toque de final de fiesta en la ciudad de Valencia es el toque de muertos de la Huerta a cuatro kilómetros.” - razona Francesc sobre el sonido de una campana.

Para identificar el sonido, en ciudades grandes, como Sevilla o Salamanca, disponían en su casa de carteles para interpretar los toques. Una catedral de media tenía entre 150 y 200 toques. “Hay tantos lenguajes como catedrales hay en España.” Cada catedral construyó su propio lenguaje y nunca terminas de aprender. Pero a día de hoy, todas tocan igual al ser motorizados.

Un lenguaje en el que también existen conceptos como repicar, levantar o voltear, distintas palabras con un mismo significado: “La misma palabra repicar, si se dice en Córdoba, quiere decir voltear y la palabra voltear si se dice en Toledo es oscilar pero sin dar la vuelta, es decir, las palabras variaban de un sitio para otro. Es un mundo para descubrir, nunca acabas de aprender.” - aclara el campanero.

¿Cómo se prepara una persona para tocar las campanas?

Los últimos campaneros eran profesionales pagados, era un trabajo más. “Eran los mass media de la época con una diferencia, los periodistas son reconocidos como los primeros en su comunidad y los campaneros eran los últimos. Tocaban porque era su trabajo y organizaban la comunidad.” No solo tocaban en la misa, abrían murallas, cerraban el mercado, enviaban a la gente a un sitio o a otro a comprar según los toques.

Le hemos hecho madrugar porque en Castellón hasta el 27 de mayo se ofrece un curso sobre toque manual de campana, cuatro sesiones gratuitas para un aforo de 30 personas para aquellas personas que quieran aprender. No es el primer curso que se organiza, el anterior fue realizado en la catedral de Pamplona y recibió más gente de la prevista, al igual que está ocurriendo en Castellón. “Es un mundo por conocer, es un mundo donde expresarse a través de las campanas y no todo el mundo, como el baile, no todo el mundo sabe contar los pasos y tener gracia, para eso están los cursos.” - reconoce este experto.

“Cuando le dices que el tiempo en la sociedad tradicional empieza a mediodía y no a medianoche y empiezas a contar cosas así, la gente se queda pensando. Pero hay que entender cosas así, porque por ejemplo, el aviso de fiesta famoso, no quiere decir que mañana es fiesta, sino que hoy es fiesta, porque antes los días importantes empezaban a mediodía y no a medianoche.” - explica el antropólogo sobre las clases.

Por la mañana es teoría, en la que se enseñan vídeos, pero con una gran diferencia. “Los antiguos campaneros para aprender tenían que subir para ver a otro, aquí tenemos vídeo y por la tarde práctica en la torre municipal.” Una torre muy particular, porque forma parte de la catedral, pero es propiedad del ayuntamiento.

En el mundo de los toques, el reloj es irrelevante. El día empieza cuando los campaneros comienzan a tocar la campana, no cuando toca el reloj. ¿Y cuando toca? Cuando amanece. ¿Y cuando es mediodía? Cuando tocan, que no suele ser el momento en el que el reloj marca las 12. “Estamos o estábamos construyendo el tiempo comunitario, sobre todo en días de fiesta, el que construye los tiempos comunitarios son los toques de campana e incluso hoy.”

No es posible decir, por tanto, que existe un lenguaje universal de campanas, no se entiende de un pueblo a otro pueblo. “Es algo muy curioso porque aquí tenemos unas 30 ó 40 formas de tocar las campanas, algunas se exportaron a América, ahora estamos trabajando también con México y México de alguna forma representa los toques de la gente que fue allí, andaluces o extremeños, pero luego lo han evolucionado a su manera, y luego ellos los exportaron a las Islas Filipinas, lo que es más exótico todavia. En las Islas Filipinas se toca como en Extremadura o como en Sevilla, es muy fuerte.” - le reconoce Llop a El Pulpo.

Se recuperan las campanadas por el movimiento asociativo, la identidad local, el construir mensajes, reflexiones que los antiguos campaneros no tenían, ellos subían, tocaban y hacían arte sin saberlo. Cabe recordar que el museo de la ciudad de Castellón propone a la ciudadanía disfrutar de 10 toques manuales de campana en este 2023, desde el pasado 4 de mayo, celebración de la coronación de la virgen de Lledó, hasta el 24 de diciembre, víspera de Navidad, a través de un sorteo para ocho personas. En las redes sociales del museo está toda la infromación.