Un colombiano explica la convivencia en una comunidad de vecinos de coliving en Madrid: "Se hacen negocios"

Mateo Escobar revela en Poniendo las Calles su experiencia de 10 meses viviendo así en la capital de España que pagan 1.500 euros al mes con todos los gastos incluidos

Varias personas en un coliving

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

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La vivienda en España, al igual que en muchas otras partes de Europa, está experimentando una transformación. La adquisición de propiedades en grandes ciudades se ha vuelto cada vez más inalcanzable. Así surgen fórmulas como el coliving, del que habla en Poniendo las Calles un colombiano que lleva 10 meses inmerso en esta experiencia, Mateo Escobar.

Está surgiendo un nuevo perfil de ciudadano en conjunción con cambios culturales y demográficos y con las nuevas formas de trabajo deslocalizado y digital para el que ya no sirven las fórmulas tradicionales residenciales, exigiendo otras nuevas que sean más flexibles y que aporten otra serie de experiencias.

También exigen mayor flexibilidad en cuanto a las condiciones de alquiler. Un trabajador que se desplaza para un contrato temporal de tres meses le sería imposible encontrar un piso o habitación en alquiler que exigen mayores plazos y un hotel podría resultar más caro.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la proporción de hogares en alquiler ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, indicando un cambio hacia una cultura del alquiler. Estas nuevas formas de vivienda no han surgido de la nada.

Coliving

El modelo de vida estudiantil está siendo imitado por el sector inmobiliario para que lo viva gente de todas las edades. Se trata ni más ni menos que del coliving, que consiste en compartir con tus vecinos las zonas comunes del edificio. Pero lo más importante es que también se comparten experiencias, sinergias, momentos y proyectos.

Vivienda

Así lo describen las empresas que están detrás de esta forma de conseguir un hogar: El coliving es un concepto de vida que, a su vez, se está convirtiendo en España en una alternativa muy atractiva, sobre todo para los jóvenes, para poder acceder a una vivienda. Como con todo, hay detractores y aduladores.

Al parecer, el modelo surgió en San Francisco hace más de una década, para responder a la gran demanda de alojamiento que surgió en Silicon Valley con la llegada de cientos de jóvenes profesionales a partir de la explosión de los gigantes tecnológicos como Google y Facebook, entre otros.

En Europa, y particularmente en España, el boom ha crecido de la mano de diferentes situaciones: los altos precios de los alquileres, el encarecimiento de las hipotecas, las dificultades para acceder a la vivienda en los formatos tradicionales, sobre todo en zonas tensionadas, o para los jóvenes, que cada vez deben retrasan más la hora de independizarse.

"Se hacen negocios"

"A nosotros nos ha ido muy bien", señala Mateo Escobar en Poniendo las Calles, "hemos tenido muy buenos contactos, hemos realizado muy buenas amistades, tenemos actividades semanales que programa la misma empresa, como por ejemplo que en la zona social nos invitan a una noche de pizza".

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Este colombiano revela que "cada uno baja con su bebida y hace relaciones, habla con otras personas, se hacen negocios, se hacen amistades, se buscan otros planes...": "Así que es muy interesante y, sobre todo, para la gente que llega sola, sin amigos y sin conocidos, porque te permite generar esas amistades, generar planes y conocer más personas".