Las gafas homologadas, un seguro para nuestra vista: "Hay que adquirirlas en lugares de confianza"

La exposición al sol es más peligrosa de lo que nos pensamos. Por eso mismo, el uso de gafas de sol con protección es fundamental si no queremos que nuestros ojos sufran de más

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Redacción Poniendo Las Calles

Publicado el - Actualizado

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Con el verano, todos somos más conscientes de los peligros que acarrea estar expuestos durante mucho tiempo a los rayos del sol. Sin embargo, ahora que va acabando la época estival, es imprescindible recordar que el peligro continúa. Si bien la piel suele ser la que tenemos más presente en nuestra mente, hay otra parte de nuestro cuerpo que sufre bastante: los ojos. Pero, claro ¿cómo se ven afectados? ¿De qué manera podemos protegerlos?, el doctor José María Martínez de la Casa, catedrático de oftalmología de la Universidad Complutense, ha estado en 'Poniendo Las Calles' para explicar todas estas cuestiones.

Nuestros ojos suelen verse afectados por nuestras acciones veraniegas. Y es que la exposición al sol, el cloro de las piscinas y los cuerpos extraños que encontramos en las playas, provocan molestias e irritaciones, como puede ser la conjuntivitis, que nos obligan a acudir al médico para ponerle remedio. Como estas acciones son predominantes en verano, las consultas de este tipo aumentan considerablemente en esta estación. Por eso mismo, se convierte aún más importante llevar gafas de sol, o de buceo, que nos protejan de todas las exposiciones.

Pero, ¿cómo deben ser las gafas de sol? Parece una tontería, pero es imprescindible que estén homologadas. Si lsa que tienes no cumplen con ese requisito, debes andarte con cuidado, ya que pueden perjudicar a tu vista hasta el punto de provocar una dilatación de la pupila y, por lo tanto, provocar que entren más rayos dentro del ojo. Esto mismo es lo que el doctor José María Martínez de la Casa, catedrático de oftalmología de la Universidad Complutense ha explicado en 'Poniendo Las Calles'.

Gafas de sol para todos. Eso es lo recomendable, ya que no existe una edad exacta en la que haya que comenzar a usarlas. Siempre que vayas a estar expuesto al sol durante un tiempo prolongado, sebes utilizarlas, seas un niño, un adulto o una persona mayor. Y si eres de este último grupo, con más razón, ya que muchos de los problemas que aparecen en la vista como, por ejemplo, las cataratas, están conectados con edades avanzadas.

Eso sí, si te metes en el agua, hay que usar unas gafas diferentes, hay que optar por las de buceo. Y, ojo, lo que nunca debemos hacer es sumergirnos con lentes de contacto, ya que corremos el riesgo de que los gérmenes nos causen infecciones graves que, en casos extremos, nos puedan provocar la pérdida de la visión. Además, hay que tener cuidado con las aguas en la que nos metemos, ya que si no están tratadas, estas pueden contener microorganismos muy peligrosos para nuestra salud.

Con todo esto, y teniendo en cuenta que los ojos se nos resecan más en verano por el ambiente y por los aires acondicionados, es recomendable usar gafas de sol homologadas, evitar estar expuestos mucho tiempo a los rayos de sol e hidratarlos para, de esta manera, prevenir rojeces, irritaciones y la sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo. En la prevención está la solución.