La razón por la que se sirve la taza de café con un plato: nada que ver con la cuchara o el azúcar
Ni es porque el camarero lo puede llevar de forma más cómoda, ni para sostener la galleta que se pone por cortesía
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Es la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua, y solo el año pasado se vendieron en España más de 71 millones de kilos. Comenzar el día con un café, ya sea en un bar o en tu propia casa, es un hábito imprescindible para la mayoría de nosotros. Hace algunos años, se relacionó el café con enfermedades cardiovasculares y hasta con algunos tipos de cáncer. Hoy, sin embargo, los estudios científicos coinciden en que, esta bebida estimulante tiene múltiples beneficios. Pero, ¿te has preguntado alguna vez para qué sirve el plato con el que te lo ponen?
La historia cuenta, que este plato era usado originalmente para poder enfriar la bebida. Se dice que hace siglos, las personas bebían el café del plato y no de la taza. Cabe destacar, que para esa época, los platos eran más hondos. Entonces vertían el café en el plato, con la finalidad de que este se enfriara mucho más rápido. Debido a que la superficie del plato es más amplia que la de la taza de café, lógicamente, la bebida cogía la temperatura deseada. La sociedad permanentemente se encuentra en una constante evolución, y no nos queda más que ajustarnos a ella.
El límite de tazas de café
¿Cuál es la cantidad que recomiendan los médicos? Un consumo moderado, y por tanto beneficioso, estaría entre una y cuatro tazas como máximo y nunca habría que tomarlo a última hora de la tarde y mucho menos por la noche. Además de ser una de las mayores fuentes de antioxidantes, nos aporta nutrientes como el potasio, el magnesio y también vitaminas... Salvo en patologías que lo desaconsejen, está demostrado que esta bebida reduce la mortalidad. Paloma Gil, Doctora en Medicina y especialista en endocrinología y nutrición, ha aclarado las dudas en 'Herrera en COPE'.
"Un consumo moderado son unas 3 o 4 tazas de café al día. Es verdad que el café es importante que sea de buena calidad", recalca, "un exceso de cafeína puede ser muy malo": "Hay que tomar como mucho unos 400 miligramos de cafeína al día. Ese efecto neuroprotector o ese efecto bueno lo puedes perder. Cuando hablamos de que la cafeína es buena, no. Lo que es bueno es el café". Ese día, COPE visitó una cafetería del centro de Madrid para comprobar cuánto café toman los españoles. "En esta cafetería gastan entre 100 y 150 kilos de café, depende del mes.
El efecto en tu cerebro
Seguramente cuando te despiertes, lo primero que haces es pensar en el café que te vas a tomar para desayunar. Lo mismo te pasa a media tarde, cuando tienes que seguir trabajando. Esto pasa porque el café, con su cafeína, nos ayuda a despertarnos algo más y a estar alerta en momentos críticos de sueño. Pero, ¿qué pasa si el primer café que tomamos por la mañana no cumple con su cometido? Esto es lo que revela un estudio hecho por científicos portugueses y españoles, y el resultado lo contaba en Herrera en COPE María Picó Pérez, investigadora del programa Ramón y Cajal de la Universitat Jaume I.
Científicos españoles y portugueses han estudiado a los amantes del café matinal para saber si el efecto despertador de la cafeína es tal o si se trata del propio acto. Y han descubierto datos interesantes. Puede que sea tan importante lo que haces a esa hora que el propio acto de tomar el café. Con el resultado, se ve realmente si el café que tomamos tiene un efecto placebo, o no. "No es un efecto combinado de todo, aunque hay algo en el café que va más allá de la cafeína" explicaba esta experta.