Un valenciano llega a vivir a Madrid con 46 años y se encuentra con un gran problema: "Por habitación"
La vivienda es un quebradero de cabeza para todo aquel que aterriza en la capital de España y así se lo contó a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles
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Los jóvenes españoles pueden emanciparse hoy en día a duras penas. De hecho, la situación cada vez es más complicada y tienen que quedarse en casa de los padres hasta los 30 años, o incluso más allá de esta edad. Los que consiguen salir de casa antes son solo un 15,9 por ciento, menos de la mitad de la media europea, que está en torno al 32 por ciento. En Poniendo las Calles hemos conocido a Damián Ramírez. Tiene 46 años y vive en Madrid, aunque él realmente es de Valencia. Vino a Madrid por trabajo y, dada su situación, le toca compartir piso como le cuenta a Carlos Moreno 'El Pulpo'.
En la mayoría de los casos, y especialmente en las grandes ciudades, los jóvenes tendrían que destinar más del 80% de su sueldo solo para pagar el alquiler y otros gastos esenciales del hogar. Estos son datos recogidos por el Consejo de la Juventud de España en su Observatorio de Emancipación. Con un mercado inmobiliario cada vez más tensionado en cuanto a la compraventa y el alquiler, y unas oportunidades laborales escasas y algo precarias para los jóvenes, las circunstancias para irse de casa de los padres son insostenibles. Y hay casos, como el de Damián, que se encontró esto al llegar a Madrid.
Un gran problema
"Con los precios actuales de los pisos, pues no tuve más remedio que compartir piso y alquilar una habitación", relata en Poniendo las Calles el valenciano, "era totalmente imposible acceder al alquiler de un piso completo únicamente con mi sueldo". Compartir piso en Madrid cuesta de media 527 euros al mes, un precio para alquilar solamente una habitación. Sus tres compañeros de piso son bastante más jóvenes qué él, y aunque todos tienen trabajo, se encuentran en la misma situación que Damián. El problema es que él incluso paga una cantidad más elevada que la citada.
Le cuenta a Carlos Moreno 'El Pulpo' que paga "590 euros por habitación y somos cuatro personas en el piso": "El precio está un poco por encima de la media, pero merece la pena porque está ubicado en una zona céntrica de Madrid". Por suerte, en su caso, tiene un buen ambiente de convivencia. Pero la aventura de vivir con desconocidos no siempre es tan fácil. Más aún cuando tienes 46 años. Damián recalca que no se plantea vivir solo por el "buen ambiente de convivencia en la casa", pero la realidad es que hay más otras razones que son muy habituales.
Vivir solo en Madrid
Todos preferirían vivir ellos solos, pero no se lo pueden permitir. Y es que, tener un empleo tampoco garantiza el acceso a una vivienda por cuenta propia. Atento a este dato: mientras que el salario medio de los jóvenes en 2022 se situaba en 1089 euros netos mensuales, el alquiler medio de una vivienda se situaba en 912 euros. Es decir, una persona joven trabajadora tendría que destinar, de media, el 83,7% de su salario para cubrir el alquiler por sí misma. En el caso de Damián, te recuerdo, con 46 años, ni siquiera se plantea alquilar un piso en solitario.
"No me planteo alquilar un piso solo aquí en Madrid, mi nómina no me permite acceder a los precios desorbitados de los pisos aquí en la capital", recalca. Por eso muchos optan por otros lugares para emanciparse. Según el último análisis del portal inmobiliario Fotocasa, las zonas rurales se han convertido en la esperanza de los más jóvenes, ya que más de la mitad de las personas que se van a trasladar a estas zonas tienen entre 18 y 34 años. En esta línea, la edad media de los demandantes de vivienda se ha reducido, pasando de los 41 años en agosto de 2022 a los 36 años actuales.