El animal invasor que amenaza a España por la moda de tener una mascota exótica en casa: "Trae enfermedades"

Silvia Díaz eleva la alarma con una especie que muchos particulares quieren como un miembro de la familia, pero que esconde muchos peligros

José Manuel Nieto

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En los últimos años, las especies exóticas invasoras han ganado relevancia en los medios y las conversaciones sobre el impacto ambiental en España. Esta tendencia, impulsada por la moda de tener animales exóticos como mascotas, está poniendo en serio peligro la biodiversidad del país. Silvia Díaz, técnica del programa de especies de WWF, y Vicente Piorno, técnico de conservación de la biodiversidad del parque nacional de las Islas Atlánticas, han elevado la alarma sobre este fenómeno, destacando los riesgos tanto ecológicos como sanitarios que conlleva.

La introducción de especies fuera de su hábitat natural no es algo nuevo, pero en los últimos años, especialmente debido a la creciente demanda de mascotas exóticas, este fenómeno ha crecido exponencialmente. Especies como las cotorras, los mapaches o los visones americanos, que inicialmente fueron traídos de forma intencionada para la industria peletera o como animales de compañía, se están estableciendo en la naturaleza, provocando alteraciones graves en los ecosistemas locales.

Silvia Díaz explica que la mayoría de las especies invasoras en España han sido introducidas por el ser humano de manera intencionada, bien sea por actividades como la jardinería, la pesca o, principalmente, el llamado “mascotismo”. Este término describe la moda de tener animales exóticos en casa, algo que, según Díaz, representa una grave amenaza tanto para la fauna local como para la salud pública.

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Cotorras monje (Myiopsitta monachus) buscando comida en un parque público español

El impacto de estas especies no solo es ecológico, sino que también acarrea serias implicaciones sanitarias. Cuando un animal o planta exótica invade un ecosistema, no solo compite con las especies nativas por los recursos, sino que puede ser portador de enfermedades que afectan a la fauna autóctona. En el caso de los animales, estos pueden introducir virus, bacterias o hongos a los que los ecosistemas locales no están preparados para enfrentar. Un ejemplo claro es el caso de los anfibios, los vertebrados más amenazados del planeta, que sufren una mortalidad masiva debido a la introducción de hongos traídos por especies foráneas.

Un riesgo para la salud y el equilibrio natural

Las especies invasoras también pueden actuar como vectores de enfermedades. Las cotorras, por ejemplo, pueden transmitir enfermedades respiratorias y afectar a la salud pública en áreas urbanas. Además, los animales exóticos en cautiverio pueden desarrollar comportamientos agresivos que, en libertad, ponen en peligro tanto a las especies locales como a las personas.

En su intervención, Silvia Díaz también hace especial hincapié en el visón americano, una especie que fue introducida en España para la industria de la peletería. Estos visones han desplazado al visón europeo, una especie autóctona en peligro de extinción, y están depredando a especies como el desmán ibérico, un pequeño mamífero en grave peligro de desaparición. Este fenómeno pone de manifiesto la enorme capacidad de las especies invasoras para alterar el equilibrio natural y poner en jaque la supervivencia de especies locales.

Aunque en España existe una normativa que regula las especies invasoras, como el catálogo español de especies autóctonas invasoras, aprobado en 2007 y actualizado en diversas ocasiones, la implementación de esta legislación no es suficiente para frenar el crecimiento de estas especies. La falta de protocolos claros a nivel nacional y la insuficiente concienciación de la población son algunos de los principales obstáculos a superar. En este contexto, Silvia Díaz apunta que es crucial contar con sistemas de prevención y alerta temprana para evitar la introducción de nuevas especies invasoras y la propagación de las ya existentes.

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Un simpático visón salvaje europeo sorprende a Madrid

Como bien señala Silvia, la solución no solo depende de las administraciones, sino también de los ciudadanos. La compra de animales exóticos como mascotas está directamente vinculada a la proliferación de especies invasoras. La educación sobre los peligros que estas especies pueden suponer para el medio ambiente y la salud debe ser una prioridad. Los consumidores tienen la responsabilidad de informarse adecuadamente sobre los animales y plantas que adquieren y evitar contribuir a la moda del mascotismo exótico.

El papel de los consumidores y la educación ambiental

Las redes sociales, en particular plataformas como TikTok, también juegan un papel crucial en la difusión de tendencias peligrosas. Los vídeos de animales exóticos en cautividad, aunque aparentemente inofensivos, fomentan la normalización de esta práctica y alimentan una demanda irresponsable. Para frenar esta tendencia, Silvia Díaz sugiere que es esencial crear conciencia desde una edad temprana y evitar que los niños vean a los animales salvajes como objetos de consumo.

La proliferación de especies exóticas invasoras en España es una amenaza cada vez más seria. Este fenómeno está afectando a la biodiversidad, al equilibrio de los ecosistemas y a la salud pública. Con un marco legal aún insuficiente y una creciente moda de tener animales exóticos como mascotas, la responsabilidad recae tanto en las instituciones como en los ciudadanos.

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