Cris compra un piso en Málaga para hacerlo turístico y así le estafa un albañil que contrató para la reforma: "Sin factura"

Esta afectada no tenía dinero para poder asumir las obras con otros profesionales, por lo que optó por hacer ella misma los retoques en el piso

José Manuel NietoCarlos Moreno 'El Pulpo'

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En un mundo donde las reformas caseras parecen ser la solución ante la falta de presupuesto, una historia reciente de estafa en Málaga pone de manifiesto los peligros de confiar en un profesional sin garantías legales. Este es el caso de Cris Román, una mujer que compró un piso con la intención de convertirlo en un alojamiento turístico, pero que acabó siendo víctima de una estafa por parte de un albañil al que contrató para realizar las reformas.

Cris, como tantos otros, dio el primer paso en su sueño de abrir un negocio turístico en la ciudad andaluza. Para ello, contrató a un albañil para que se encargara de las obras. Todo parecía ir bien durante los primeros meses, y la relación parecía ser de confianza. Sin embargo, las cosas tomaron un giro inesperado cuando el albañil, sin emitir factura alguna, le solicitó un adelanto para cubrir el saldo pendiente de la obra.

“Me pidió si le podía adelantar el dinero que quedaba pendiente hasta final de obra, y bueno, pues yo lo hice, se lo adelanté porque confiaba en esta persona”, relata Cris en el programa Poniendo las Calles, de Carlos Moreno ‘El Pulpo’. La confianza que había depositado en el albañil acabó siendo una trampa. Este, tras recibir el adelanto, desapareció con el dinero, los materiales y sin concluir la reforma.

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Colocación de baldosas en el suelo. Construcción de edificios de apartamentos.

Este tipo de situaciones son más comunes de lo que parece, sobre todo en un sector donde las transacciones se hacen frecuentemente sin el respaldo de contratos formales ni de garantías. La falta de factura, una práctica demasiado frecuente en el mundo de las reformas, permite a los profesionales escapar de su responsabilidad si las cosas salen mal, dejando a los afectados con las manos vacías.

Así le estafa un albañil

Sin dinero para poder continuar con las reformas con otro profesional, Cris se vio obligada a tomar las riendas de su proyecto por sí misma. “Yo ya no tenía dinero para poder asumir otra reforma con otros albañiles, entonces pues me tuve que poner yo a reformar el piso”, explica.

A pesar de que su trabajo original nada tenía que ver con la reforma de viviendas –Cris trabajaba en una multinacional–, comenzó a hacer los arreglos durante sus ratos libres, en vacaciones y fines de semana. “Empecé a hacer la reforma, me fue gustando cada vez más, hasta que me di cuenta de que me apasionaba lo que estaba haciendo”, relata Cris, quien, lejos de rendirse, encontró en su nueva afición una verdadera vocación. Lo que comenzó como una necesidad, acabó convirtiéndose en una pasión que la llevó a emprender su propio estudio de interiorismo.

Este giro en la vida de Cris, aunque positivo a nivel personal, pone de relieve la importancia de tener precaución al contratar profesionales para las reformas en nuestros hogares. La falta de regulaciones claras y la ausencia de facturas en muchas ocasiones dejan a los consumidores expuestos a situaciones de abuso y fraude.

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Piso en reforma: pintura, suelo, piso vacío antes de reformar. Inodoro en medio de la habitación

Es fundamental ser conscientes de la importancia de formalizar cualquier acuerdo con los profesionales del sector. Los contratos detallados, la emisión de facturas y las referencias de otros clientes son herramientas esenciales para protegerse de estafas como la que vivió Cris. La profesionalización del sector de las reformas es clave para garantizar que tanto los consumidores como los profesionales se encuentren en un marco de confianza y seguridad.

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