El día que Carlos Herrera se comió 2 platos de una receta burgalesa de Carlos Moreno 'El Pulpo': "10 horas de cocción"

En el mundo de la radio, pocas cosas pueden superar el encanto de una historia que combine cocina, tradición y personajes tan conocidos como Carlos Herrera, uno de los presentadores más destacados de la radio española, y Carlos Moreno 'El Pulpo', otro referente de la radio nocturna.

Este relato, que bien podría formar parte de una de esas anécdotas inolvidables, nos lleva hasta el recuerdo de una llamada en el programa Poniendo las Calles, donde Carlos Moreno interactúa con oyentes de toda España. El escenario de este episodio memorable tiene lugar cuando un ponedor de Burgos, de esos que no pasan desapercibidos por su entusiasmo y cariño por la gastronomía local, decidió sorprender al equipo con ingredientes de una receta clásica de la zona: una olla podrida.

El ponedor, en su intervención telefónica, no solo transmitió su aprecio por el programa, sino que dejó claro el propósito de su llamada: mandar un lote con ingredientes auténticos de la tierra burgalesa, capaces de hacer las delicias de los oyentes y del propio equipo de Poniendo las Calles.

“Hola, buenos días, Pulpo. En Burgos. Unas alubias rojas de Ibeas con patas, costillas, rabo, morcilla… Para hacer una olla podrida típica de por aquí. No os merecéis menos. Es un pedazo de programa. Tenemos que aguantar todas las noches trabajando, por lo menos escuchar algo bonito y decente”, dijo el ponedor con una mezcla de orgullo y afecto hacia el espacio de Carlos Moreno.

La receta

Unos ingredientes de lujo, frescos y autóctonos, que fueron recibidos con entusiasmo por el equipo. El programa, en ese instante, se dispuso a preparar la olla en directo, pero pronto surgió un pequeño contratiempo: debido a la complejidad de la receta, la cocción debería llevar unas 9 o 10 horas.

La narración del suceso no se quedó en esa llamada. Fue Bea Calderón quien retomó la historia al rememorar el momento con cariño. En sus palabras, fue posible revivir la magia de aquella jornada, de cómo la olla se cocinaba a fuego lento y cómo, una vez lista, el propio Carlos Herrera, el carismático presentador de COPE, no dudó en unirse a la degustación.

“Recuerdo perfectamente como Pulpo tuvo que hacerla en casa la olla podrida. Estaba buenísima, estaba riquísima. Pero la tuvo que hacer en casa, porque necesitaba de cocción, no sé si eran 9 o 10 horas. Pero aquí trajo la olla y la calentamos. Si tu ves a Carlos Herrera, que se tomó dos platos, dos. Madre mía. Dos, dos. Estaba buenísima. Nos encantan estos recuerdos”, señaló Calderón, dando cuenta de un gesto que para muchos fue un claro signo de lo deliciosa que resultó aquella olla, que no solo conquistó a los oyentes, sino que también hizo caer rendido al propio Herrera, que se sirvió dos generosos platos.

El recuerdo de ese día, más que un simple relato de un plato sabroso, se convirtió en un símbolo de la conexión entre la cocina tradicional y la radio. Un vínculo que fue celebrado por los oyentes, quienes no solo pudieron disfrutar de una receta centenaria de la gastronomía burgalesa, sino también de la buena onda y la camaradería entre los miembros del programa.