Empieza a recoger ropa usada hace 37 años y ahora vende el 90 por ciento con su empresa: "18.000 toneladas al año"

Carlos Moreno 'El Pulpo' habla con Juan Carlos Montes del Departamento de Comunicación de la Fundación Humana, el proyecto líder en España de prendas de segunda mano

Camisas multicolores ordenadas en perchas
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Poniendo las Calles

Escucha la entrevista de Carlos Moreno 'El Pulpo' a Juan Carlos Montes del Departamento de Comunicación de la Fundación Humana

José Manuel Nieto

Publicado el

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El reciclaje y la reutilización de prendas de ropa han cobrado una importancia significativa. La Fundación Humana, pionera en la recogida y gestión de ropa usada en España, ha liderado este cambio durante 37 años. En una reciente entrevista en Poniendo las Calles con Carlos Moreno 'El Pulpo', Juan Carlos Montes, del Departamento de Comunicación de la Fundación Humana, compartió cómo nació este proyecto y cómo ha evolucionado a lo largo de las décadas.

Desde su creación en 1987, la Fundación Humana se ha enfocado en dar una segunda vida a prendas que, de otro modo, podrían ser desechadas. Montes explicó que la fundación no solo recolecta ropa, sino que también se dedica a clasificarla y decidir cuál puede ser reutilizada o reciclada.

Este proceso ha permitido que más del 90% de las 18.000 toneladas de ropa que recogen anualmente se destinen a una nueva vida, lo que demuestra el compromiso de la organización con la economía circular. Montes subrayó que el concepto de ropa de segunda mano ha cambiado radicalmente en la percepción social.

Una vieja chaqueta de lana marrón cuelga de un perchero en un almacén de ropa de segunda mano.

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Una vieja chaqueta de lana marrón cuelga de un perchero en un almacén de ropa de segunda mano.

Hace años, la ropa usada era vista con desprecio, asociada a traperos y a una clase socioeconómica baja. Sin embargo, hoy en día, el mercado de segunda mano ha ganado prestigio, especialmente entre los jóvenes, quienes han comenzado a ver estas prendas como una alternativa al fast fashion.

Ropa usada

Este cambio de mentalidad es crucial, ya que permite a las nuevas generaciones adoptar un estilo de vida más sostenible y consciente del medio ambiente. La recogida de ropa se realiza a través de contenedores ubicados en espacios públicos y en tiendas de la fundación. Montes explicó que el proceso comienza cuando una persona decide deshacerse de una prenda, depositándola en uno de estos contenedores.

La ropa es luego transportada a plantas de clasificación en Madrid y Barcelona, donde se evalúa su estado. Las prendas en buen estado son preparadas para la venta, mientras que aquellas que no cumplen con los estándares de calidad son enviadas a reciclaje o, en el peor de los casos, a vertederos.

Un aspecto interesante que Montes mencionó es que la ropa que llega a las tiendas de la fundación no se lava antes de ser vendida. Esto se debe a la gran cantidad de ropa que manejan; lavar todas las prendas sería insostenible desde el punto de vista ambiental. Sin embargo, se confía en que la ropa depositada proviene de armarios limpios y en buen estado.

Día del Vintage Market. Mercadillo, celebración de las fiestas en la playa de la Barceloneta

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Día del Vintage Market. Mercadillo, celebración de las fiestas en la playa de la Barceloneta

Además, el entrevistado hizo un llamado a los consumidores para que adopten la práctica de lavar las prendas de segunda mano antes de usarlas, al igual que lo harían con ropa nueva. La importancia de la educación y la concienciación en la gestión de residuos textiles fue un tema recurrente en la conversación.

"18.000 toneladas al año"

Montes destacó que, aunque la donación de ropa está en aumento, solo el 12 por ciento de la ropa desechada en España llega a gestores autorizados como la Fundación Humana. Esto indica que aún queda mucho trabajo por hacer para fomentar la donación y la reutilización.

En el ámbito de la moda, la aparición de eventos como desfiles de ropa de segunda mano en pasarelas de renombre refleja una transformación cultural significativa. Cada vez más, los consumidores están optando por prendas que no solo son asequibles, sino que también cuentan con una historia detrás. La ropa vintage ha ganado popularidad y, al mismo tiempo, se ha vuelto un símbolo de un estilo de vida más consciente.