Un geógrafo explica por qué España tiene cinco fronteras, aunque no reconozca una: "Poco más de un kilómetro"

Desde la antigüedad de la raya con Portugal hasta la modernidad de la verja de Gibraltar, cada línea en el mapa representa un crisol de culturas y tradiciones

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

España, un país de rica diversidad cultural e histórica, comparte fronteras con varios países, cada una con su propia singularidad y curiosidades. En una reciente intervención en el programa Poniendo las Calles, el geógrafo Raúl Martín, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, ofreció una perspectiva fascinante sobre estas fronteras. 

Desde la extensa línea que comparte con Portugal hasta las peculiaridades de su relación con Gibraltar, cada frontera cuenta una historia que merece ser explorada. Con más de 1,200 kilómetros, la frontera entre España y Portugal, conocida popularmente como "la raya", es una de las más largas y antiguas de Europa.

Esta frontera no solo es significativa por su longitud, sino también por su historia. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de diversas interacciones culturales y comerciales entre ambos países. Raúl Martín destaca a Carlos Moreno 'El Pulpo' que esta larga línea imaginaria ha mantenido la esencia de la cultura lusa y la española.

Frontera del Portalet

Al norte, España comparte aproximadamente 600 kilómetros con Francia, aprovechando la cordillera de los Pirineos. Esta frontera montañosa no solo actúa como un límite geográfico, sino también como una barrera cultural que ha influido en la historia de ambos países.

España tiene cinco fronteras

A través de los Pirineos, se han desarrollado rutas comerciales y migratorias que han dado forma a la relación entre España y Francia. La belleza natural de esta región atrae a turistas de todo el mundo y subraya la importancia de la frontera no solo como un límite, sino como un puente entre dos naciones.

El pequeño principado de Andorra, enclavado entre España y Francia, tiene una frontera de aproximadamente 60 kilómetros con España. Este microestado es conocido por sus paisajes montañosos y como un destino turístico popular, especialmente por sus estaciones de esquí y tiendas libres de impuestos.

      
             
      

No podemos olvidar las fronteras de España con Marruecos, que se encuentran en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Estas dos ciudades son el único punto de acceso europeo al continente africano, y comparten aproximadamente 15 kilómetros de frontera con Marruecos. La relación entre estas ciudades y el país vecino es compleja, marcada por la migración.

EFE

Decenas de personas se congregan en un monte cercano a la frontera con Ceuta para intentar cruzar a la ciudad española

Finalmente, el profesor Raúl Martín hace hincapié en la frontera menos convencional que España comparte con Gibraltar, que se extiende poco más de un kilómetro. Sin embargo, lo curioso de esta frontera es que lo que se denomina como "la verja" no está oficialmente considerada una frontera por España.

Aunque no reconozca una

Esta particularidad añade una capa de complejidad a la relación entre ambos territorios. Gibraltar, una colonia británica, ha sido históricamente un punto de controversia y un símbolo de la identidad nacional tanto para los británicos como para los españoles. La verja que separa estos dos territorios es, en muchos sentidos, un reflejo de las tensiones políticas.

      
             
      

La exposición del profesor Raúl Martín en Poniendo las Calles nos recuerda que las fronteras son más que simples divisiones; son puntos de conexión que nos invitan a explorar y entender las complejidades del mundo en el que vivimos. Reconocer y apreciar estas fronteras puede ser el primer paso hacia una convivencia armoniosa.