El gesto al comprar un yogur que el nutricionista Pablo Ojeda hace para ahorrar "hasta un 60 por ciento"

Conociendo la diferencia entre las fechas de caducidad y "consumir preferentemente", los compradores pueden tomar decisiones más acertadas al hacer sus compras

José Manuel Nieto

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Hacer la compra de alimentos es una tarea cotidiana, pero ¿sabías que con algunos consejos prácticos puedes ahorrar considerablemente? En el programa Poniendo las Calles, el nutricionista Pablo Ojeda compartió con Carlos Moreno 'El Pulpo' un consejo sobre la compra de yogures que puede ayudarte a ahorrar "hasta un 60 por ciento". 

Su enfoque se centra en comprender las diferencias entre la fecha de caducidad y el periodo de consumo, una distinción que muchos consumidores pasan por alto. Uno de los puntos más importantes que Ojeda menciona es la diferencia entre la "fecha de caducidad" y la indicación de "consumir preferentemente antes de".

Esta última suele aparecer en los envases de productos como los yogures y, a menudo, se malinterpreta. "Cuando pone consumir preferentemente antes de, no pasa absolutamente nada si han pasado los días", explica el nutricionista. Este es un dato crucial, ya que muchos consumidores tienden a descartar productos que, en realidad, todavía son completamente seguros para el consumo.

Foto de archivo

Un niño come yogur

La clave aquí radica en la percepción que tenemos sobre estas fechas. La fecha de caducidad es estricta y, tras su paso, el producto no debe consumirse. Sin embargo, la fecha de "consumir preferentemente" es más flexible. Esto significa que, al comprar yogures que están próximos a esta fecha, puedes ahorrar significativamente si decides adquirirlos en lugar de aquellos que aún tienen mucho tiempo por delante.

El gesto al comprar un yogur

Según Ojeda, esta estrategia puede hacer que los yogures sean "50 o 60 por ciento más baratos". Además, el nutricionista subraya que un yogur bien conservado en la nevera puede seguir siendo seguro y delicioso hasta 15 o 20 días después de la fecha de "consumir preferentemente".

Es probable que, con el tiempo, el yogur haya perdido un poco de su textura original o que el suero se haya separado un poco más. Sin embargo, esto no significa que sea un producto en mal estado. De hecho, el líquido que se separa en la parte superior del yogur es donde se encuentra la mayor parte de las proteínas. Por lo tanto, no solo es seguro consumirlo, sino que también es nutritivo.

Esta perspectiva de Ojeda no solo tiene implicaciones económicas, sino que también fomenta una mentalidad más consciente y sostenible hacia el consumo de alimentos. Al entender que muchos productos aún son aptos para el consumo más allá de las fechas impresas, los consumidores pueden reducir el desperdicio de alimentos, una problemática que afecta gravemente al medio ambiente.

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Varios yogures

Un aspecto a considerar es que la conservación adecuada de los yogures es fundamental para mantener su calidad. Asegúrate de almacenarlos en la parte más fría de la nevera, lejos de la puerta, donde la temperatura puede fluctuar más. Así, prolongarás su vida útil y podrás aprovechar al máximo tus compras.

El nutricionista Pablo Ojeda

En conclusión, el consejo de Pablo Ojeda sobre la compra de yogures es un claro ejemplo de cómo pequeños cambios en nuestra forma de hacer la compra pueden llevar a grandes ahorros. La clave está en entender las etiquetas y fechas de los productos, lo que no solo te permitirá ahorrar dinero, sino también contribuir a una reducción del desperdicio de alimentos.

Por otro lado, esta estrategia también puede ser aplicada a otros productos lácteos y alimentos envasados. Así que, la próxima vez que vayas al supermercado, recuerda revisar esos yogures que están próximos a su fecha de "consumir preferentemente" y aprovecha la oportunidad para disfrutar de un alimento nutritivo a un precio más bajo.