El heroico rescate de una mujer en silla de ruedas en un pueblo de Valencia afectado por la DANA: "El agua por el cuello"
Javier se ha quedado atrapado en Benetúser al volver del trabajo con mucha más gente, teniendo que ayudar a vecinos de la localidad por el nivel que alcanzó la inundación
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En la madrugada del 30 de octubre, el pueblo de Benetúser, en Valencia, se vio gravemente afectado por una intensa DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que provocó inundaciones repentinas y peligrosas. Entre los muchos relatos de valentía y solidaridad que emergieron de esta tragedia, el testimonio de Javier, un oyente del programa Poniendo las Calles, destaca por su dramatismo y heroísmo. Su historia no solo revela la magnitud de la emergencia, sino también la determinación de los vecinos para ayudar a quienes más lo necesitaban.
Javier relató que, a pesar de que inicialmente en su zona no estaba lloviendo, la situación cambió drásticamente. Cuando regresaba del trabajo, se encontró con que el agua había subido de manera alarmante. "El agua me llegaba por el cuello", comentó, describiendo la escena aterradora que se vivía en Benetúser. Sin tiempo para reflexionar, él y otros más de 50 vecinos se vieron atrapados en la plaza del pueblo, donde la situación se tornó crítica rápidamente.
Lo que comenzó como una leve corriente de agua se transformó en un torrente incontrolable. Con el colapso de un muro cercano, la inundación se intensificó, arrastrando todo a su paso. Javier y los demás, sintiendo la urgencia de actuar, se unieron en una cadena humana para rescatar a aquellos que estaban en peligro.
La historia de Javier cobra un giro heroico cuando menciona a una mujer que estaba atrapada en su casa, sentada en una silla de ruedas. "La oíamos chillar y la hemos sacado", relató, explicando cómo un grupo de hombres se unió para romper la puerta de la vivienda inundada. La situación era desesperante: el agua había alcanzado niveles peligrosos, llegando a cubrir a la mujer casi hasta el cuello.
El heroico rescate
En un acto de valentía, Javier y sus vecinos lograron llevar a la mujer a un lugar seguro, subiéndola a la finca más alta que encontraron. "Fue un momento crítico, no sabíamos hasta dónde había llegado el agua", recordó. La determinación y la solidaridad de estos hombres y mujeres mostraron lo mejor de la humanidad en un momento de crisis.
La experiencia de Javier no solo ilustra el heroísmo individual, sino también el espíritu de comunidad que se activa en situaciones de emergencia. A pesar del miedo y la confusión, los vecinos de Benetúser se unieron para ayudar a los más vulnerables. "Cada uno empezó a chillar pidiendo ayuda", narró Javier, destacando cómo la solidaridad se convirtió en la única salida ante la adversidad.
Mientras muchos se concentraban en su propia supervivencia, otros dedicaban su tiempo a rescatar a los que estaban en peligro. "La gente del pueblo ha venido a ayudar, unos a otros, y eso ha sido increíble", afirmó Javier, resaltando la importancia del apoyo mutuo en tiempos de crisis.
A medida que la tormenta se disipaba y el agua comenzaba a retirarse, la magnitud de la devastación se hizo evidente. Las calles estaban inundadas y muchos vehículos quedaron atrapados o volcados. Sin embargo, a pesar del daño, la comunidad de Benetúser mostró una resiliencia notable. Javier compartió que, tras la tormenta, la gente comenzó a salir y a evaluar los daños, trabajando juntos para limpiar y ayudar a los que habían perdido más.
Afectado por la DANA
Este evento no solo dejó una huella física en el pueblo, sino que también subrayó la importancia de estar preparados para emergencias. Las historias de rescate como la de Javier sirven como recordatorio de la fortaleza de la comunidad y la capacidad humana para enfrentar situaciones adversas con coraje y solidaridad.
El heroico rescate de la mujer en silla de ruedas en Benetúser es un ejemplo conmovedor de cómo, en medio del caos y la incertidumbre, la humanidad puede brillar a través de actos de valor y altruismo. Javier y sus vecinos demostraron que, ante la adversidad, la unión y la compasión pueden ser fuerzas poderosas para cambiar el rumbo de una tragedia. A medida que la comunidad se recupera, sus historias de valentía seguirán resonando, inspirando a otros a actuar con generosidad y coraje en momentos de necesidad.