Un periodontista asegura que el baño no es el mejor lugar para tener el cepillo de dientes: "Hay sitios mejores"
David Herrera, catedrático en Periodoncia en la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, explica a Carlos Moreno 'El Pulpo' las razones
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La higiene dental es un aspecto fundamental para mantener una buena salud bucal y uno de los elementos más críticos en esta rutina es el cepillo de dientes. Sin embargo, un nuevo enfoque sobre la mejor ubicación para almacenar este utensilio ha surgido, gracias a las declaraciones del periodontista David Herrera, catedrático en Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid.
Con Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles, Herrera afirmó que el baño no es el mejor lugar para tener el cepillo de dientes y sus argumentos son tanto sorprendentes como reveladores. La principal razón por la que el baño no es un lugar adecuado para almacenar el cepillo de dientes son "las deposiciones".
Asegura que el ambiente del baño, aunque pueda parecer limpio, es un espacio donde se producen actividades que pueden contaminar los cepillos de dientes. Esto ocurre porque, durante las deposiciones, se liberan al aire bacterias que no están presentes en la boca y que pueden llegar a depositarse sobre el cepillo.
El catedrático enfatiza la "contaminación del cepillo" a través de lo que denomina "cosas que vienen de nuestra boca". Aunque las bacterias que habitualmente encontramos en nuestra boca son parte de nuestra microbiota y suelen ser inofensivas, en el baño se generan condiciones que permiten la introducción de bacterias ajenas.
El baño no es el mejor lugar
De hecho, Herrera menciona estudios que han encontrado "las bacterias de nuestro intestino" en los cepillos de dientes. Esto resulta alarmante, ya que estas bacterias pueden ser perjudiciales si entran en contacto con la cavidad oral de forma indiscriminada.
Las bacterias intestinales, según el experto, son parte de un ecosistema que nos acompaña desde el nacimiento, y que se establece durante el desarrollo en el útero materno. "Están siempre con nosotros", explica Herrera, y si por alguna razón se pierden, pueden ocasionar problemas de salud.
Esto significa que la presencia de estas bacterias en nuestro cepillo de dientes no solo es un asunto de higiene, sino que puede tener implicaciones en nuestra salud general. El problema se agrava en el baño, donde la interacción entre el aire y las bacterias puede provocar que los cepillos se contaminen aún más.
"En el baño también hacemos otras cosas, como las deposiciones. Esas bacterias salen al aire y se ha demostrado que contaminan el cepillo", subraya. Así, el entorno del baño se convierte en un caldo de cultivo para la contaminación de nuestro cepillo de dientes, algo que podría evitarse si se almacenara en otro lugar de la casa.
El cepillo de dientes
Ante este panorama, David Herrera propone que "el mejor lugar para tener el cepillo de dientes no es el baño". Aunque no sugiere un lugar específico, enfatiza que "seguramente hay otros sitios en la casa mucho más higiénicos". Esto invita a la reflexión sobre cómo organizamos nuestras rutinas de higiene y los espacios que utilizamos para ello.
Por lo tanto, es recomendable que los individuos evalúen dónde colocan sus cepillos de dientes y consideren alternativas más limpias. Podría ser útil mantener el cepillo en un lugar donde no esté expuesto a contaminantes del baño, como un armario en la habitación o incluso en la cocina, lejos de las áreas donde se manejen alimentos. Sin embargo, siempre debe considerarse la seguridad y la higiene general de esos lugares.