Un profesor de marketing da la clave para entender por qué Shein vende ropa a precios tan bajos: "Ahorro de coste"
Íñigo Gallo, profesor de dirección comercial y marketing, señala cómo combate contra las grandes marcas con productos realmente económicos
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La industria de la moda ha cambiado radicalmente en las últimas décadas. Desde que las grandes plataformas de moda online comenzaron a ofrecer ropa a precios bajos y con una rapidez inusitada, la forma en que los consumidores compran y se relacionan con la moda ha evolucionado. Hoy en día, las marcas de "ultra fast fashion" lideran el mercado, permitiendo que los consumidores adquieran prendas de ropa a precios tan reducidos que hacen que las rebajas en tiendas tradicionales queden obsoletas. Pero, ¿cómo es posible que se ofrezcan prendas a precios tan bajos sin sacrificar la calidad?
Rosa Rosado y Carlos Moreno 'El Pulpo', discutieron en su programa el fenómeno de la ultra moda rápida y los secretos detrás de los precios tan bajos. Según Rosado, las plataformas de moda online como Shein, Temu o Zaful ofrecen ropa a precios imbatibles, lo que ha generado una moda casi constante de rebajas y precios de saldo, haciéndola especialmente atractiva para los jóvenes, que son los principales consumidores de estos productos.
En su análisis, Íñigo Gallo, profesor de Dirección Comercial y Marketing, aportó varias claves de cómo estas plataformas logran mantener márgenes de precio tan bajos. A su juicio, la clave está en el modelo de negocio: no tienen tiendas físicas, lo que elimina costos asociados a la infraestructura tradicional, y recurren a diseñadores externos en lugar de tener equipos de diseño propios. Además, la producción se realiza mayoritariamente en países como China, donde la regulación es más laxa y los costos de fabricación más reducidos. Pero la clave del éxito también está en el marketing, que se realiza a través de influencers, lo que les permite reducir considerablemente los gastos en publicidad.
El fenómeno de la ultra moda rápida tiene un impacto directo en el comportamiento de compra de los consumidores. Los precios bajos y la rapidez con que los consumidores pueden obtener ropa nueva han hecho que la moda ya no se perciba como una inversión, sino como algo temporal y desechable. Esto ha cambiado profundamente la relación con las prendas, especialmente entre los más jóvenes, que han internalizado el consumo de ropa como una forma rápida y económica de estar "a la última". Sin embargo, esta tendencia también ha generado un conflicto interno, ya que, a pesar de que muchos consumidores están cada vez más concienciados con el medio ambiente y la sostenibilidad, las plataformas de ultra fast fashion fomentan un consumo desmedido y, en muchos casos, poco ético.
Sostenibilidad y responsabilidad
Rosado destacó cómo la "locura" por las compras y las rebajas ha llevado a muchos consumidores a no valorar adecuadamente la calidad de las prendas. Además, subrayó que detrás de esta moda rápida se encuentran condiciones laborales precarias y un grave impacto medioambiental, debido a la alta cantidad de fibras sintéticas utilizadas en la confección de ropa.
Un estudio reciente indica que más del 40% de los consumidores entre 18 y 24 años prefieren estas plataformas por encima de las marcas tradicionales, atraídos por los precios bajos y la promesa de ropa "siempre nueva".
El dilema entre la moda rápida y el consumo responsable sigue siendo uno de los grandes debates actuales. Como bien señaló Íñigo Gallo, la verdadera arma del consumidor para cambiar la industria es el acto de compra. Si los consumidores priorizan principios como la sostenibilidad y la ética laboral, podrían exigir cambios significativos en cómo se produce y distribuye la moda. Sin embargo, el consumidor promedio no siempre es consciente de los efectos a largo plazo de sus decisiones de compra.
Anita Ruiz, otra experta en el programa, sugirió que los consumidores deberían cambiar su mentalidad y enfocarse en la satisfacción propia al comprar, no en satisfacer expectativas ajenas o seguir tendencias impuestas por las redes sociales. Comprar algo que realmente nos guste y que vaya acorde a nuestro estilo personal podría ser el primer paso hacia una compra más consciente y menos influenciada por el consumo impulsivo.
La respuesta de las marcas tradicionales
En este contexto de polarización entre la moda ultra rápida y la moda más responsable, algunas marcas tradicionales están empezando a reaccionar. Como explicó Gallo, gigantes como H&M están explorando modelos más sostenibles, como la venta de ropa de segunda mano o el reciclaje de prendas. Además, algunos están cobrando por devoluciones de productos para reducir el impacto medioambiental asociado a la logística de las devoluciones gratuitas.
Por otro lado, algunos comercios como la Camisaría Muñoz de Bilbao, con más de 130 años de historia, siguen manteniendo su filosofía de no recurrir a las rebajas, respetando el valor de sus productos y evitando las estrategias de precios inflados que luego se ofrecen con grandes descuentos. Ernesto, la cuarta generación al frente de esta tienda, considera que el precio de sus productos refleja su calidad y que no es necesario hacer rebajas para atraer clientes.