Un profesor de universidad de Vigo se jubila, recorre España y esto es lo que hace para "empoderar la palabra viejo"

Xaime Fandiño, creador de un movimiento contra el edadismo, defiende con Carlos Moreno 'El Pulpo' las capacidades de cualquier persona sin importar la edad

José Manuel Nieto

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La jubilación de un profesor universitario puede ser vista como el cierre de una etapa, pero para Xaime Fandiño, se convirtió en el inicio de un viaje transformador. Tras dejar la academia en 2016, Fandiño se embarcó en una misión para desmantelar el estigma que rodea a la vejez y empoderar la palabra "viejo". Su enfoque es un poderoso recordatorio de que la experiencia y la sabiduría no tienen fecha de caducidad.

En su paso por distintas ciudades de España, Fandiño ha liderado un movimiento contra el edadismo, una ideología que discrimina a las personas mayores basándose en su edad. En una reciente entrevista en Poniendo las Calles, Fandiño compartió su visión sobre el papel activo que pueden desempeñar los mayores de 50 años en la sociedad. "No podemos caer en un ghetto cronológico", enfatizó, sugiriendo que, tras la jubilación, muchos se ven relegados a actividades limitadas, como gimnasia de mantenimiento o viajes organizados.

En su búsqueda por cambiar esta narrativa, Fandiño fundó la "Cátedra del Abismo", un espacio creado para dialogar sobre la vejez desde la perspectiva de la comunicación y el arte. Este proyecto busca integrar a profesionales de diversas disciplinas, como la psicología y la gerontología, para abordar la vejez de manera integral. "La potencialidad de los mayores es altísima", sostiene, argumentando que la longevidad debería ser celebrada, no temida.

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Hombre mayor español sentado en un garaje que parece una sala de estar

Fandiño considera que es vital desmontar la idea de que la vejez es sinónimo de aburrimiento y aislamiento. En sus talleres y conferencias, aborda temas que invitan a reflexionar sobre la vida después de la jubilación, alentando a las personas mayores a compartir sus historias y experiencias. Esta interacción no solo empodera a los mayores, sino que también enriquece a las generaciones más jóvenes, creando un diálogo intergeneracional.

Un profesor de universidad se jubila

Fandiño rechaza la noción de que la edad define la capacidad de contribuir a la sociedad. “Los viejos tienen la inteligencia y la sabiduría adquiridas a lo largo de los años”, dice, subrayando que todos, independientemente de su edad, tienen algo valioso que aportar. Según él, la educación y el cuidado mutuo son fundamentales para construir una comunidad inclusiva. “Cada etapa de la vida tiene su propia valía”, añade, enfatizando que las personas deben ser cuidadoras unos de otros sin importar la edad.

Su esfuerzo por empoderar la palabra "viejo" busca cambiar la percepción social que rodea a las personas mayores. La jubilación, lejos de ser el fin de la actividad, puede ser un periodo de reinvención y contribución significativa. La cátedra que ha fundado no solo es un foro para discutir estos temas, sino también una plataforma para que los mayores se sientan valorados y escuchados.

El trabajo de Fandiño resuena con una creciente tendencia en la sociedad actual: la necesidad de integrar a las personas mayores en la vida social y laboral. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la franja de población activa de 50 a 54 años ha crecido significativamente en la última década. Este cambio refleja un potencial latente que debe ser aprovechado.

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Un anciano lee el periódico en las calles del antiguo Barrio Gótico de Barcelona, ​​España

El mensaje de Fandiño es claro: “Todos vamos a llegar a ser viejos, y la discriminación por edad es una incongruencia”. Su enfoque es una invitación a la reflexión sobre cómo cada uno de nosotros puede contribuir a un entorno más inclusivo y solidario. La vejez no debe ser vista como una carga, sino como una etapa llena de oportunidades para aprender y compartir.

"Empoderar la palabra viejo"

La labor de Xaime Fandiño y su cátedra representa un paso fundamental hacia la inclusión y el respeto por las personas mayores. Al empoderar la palabra "viejo", no solo desafía los estigmas sociales, sino que también celebra la riqueza de la experiencia humana. 

La jubilación puede ser un nuevo comienzo, y el legado de Fandiño es un recordatorio de que, sin importar la edad, todos tenemos un papel que desempeñar en la sociedad. En su travesía por España, está sembrando las semillas de un futuro donde la vejez sea sinónimo de sabiduría y vitalidad.