Una psicóloga avisa sobre una consecuencia del uso de las redes sociales para disfrutar del momento: "Idealizamos"
El uso de los teléfonos móviles inteligentes supone que estemos horas recibiendo impresiones y Macu Gortázar Ibáñez de la Cadiniere señala a lo que nos sometemos
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En la era digital, el uso constante de teléfonos inteligentes y redes sociales ha transformado radicalmente nuestra forma de vivir y experimentar el presente. A menudo, nos encontramos sumidos en un flujo interminable de información, comparaciones y expectativas. La psicóloga Macu Gortázar Ibáñez, experta en bienestar emocional, advierte sobre las consecuencias de este fenómeno en nuestra capacidad para disfrutar del momento.
En Poniendo las Calles, Gortázar analiza cómo las redes sociales y la sobreexposición a estímulos pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad, haciéndonos más propensos a idealizar vidas ajenas y desconectarnos de nuestras propias experiencias.
Una de las principales consecuencias del uso prolongado de dispositivos móviles es el ruido mental que genera. Según Gortázar, "Cuando nuestra mente está ocupada procesando múltiples estímulos de manera simultánea, nos resulta difícil centrarnos en el presente".
Este estado de dispersión afecta nuestra capacidad para estar plenamente presentes en los momentos que vivimos, incluso aquellos que, en principio, deberían ser agradables o gratificantes. La psicóloga resalta que el constante bombardeo de imágenes, noticias y vidas aparentemente perfectas nos aleja de nuestras emociones y de lo que realmente estamos viviendo, creando una desconexión emocional que impide disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas.
Una psicóloga avisa
Un aspecto fundamental que Gortázar subraya es cómo las redes sociales fomentan la idealización de realidades ajenas. Al observar constantemente las vidas de otras personas, tendemos a compararnos y a evaluar nuestra propia existencia desde un punto de vista negativo. "Acabamos idealizando realidades", explica Gortázar, "y eso genera expectativas poco realistas, que a la larga nos desilusionan". Esta comparación constante, en la que siempre nos vemos en desventaja, puede generar sentimientos de insatisfacción y frustración, haciéndonos perder el foco en lo que realmente importa: nuestra propia vida y nuestras emociones.
Una de las claves para contrarrestar esta tendencia es aprender a vivir el presente y practicar la gratitud. Gortázar sugiere realizar pequeños ejercicios diarios para reconectarnos con nuestras emociones y valorar lo que realmente tenemos. "Antes de acostarme, puedo hacer una lista de las cosas buenas que me han sucedido durante el día", recomienda la psicóloga. Este sencillo ejercicio nos ayuda a centrar la atención en lo positivo, a salir del piloto automático y a ser más conscientes de los momentos que, aunque a veces pasen desapercibidos, tienen un gran valor emocional.
La psicóloga también aborda el concepto de autocuidado, que a menudo se asocia erróneamente con la búsqueda constante de la felicidad o la positividad. Gortázar aclara que "el autocuidado no significa estar siempre bien o ser positivo; implica respetar y atender nuestras emociones, incluso cuando son dolorosas". En lugar de evitar la tristeza, el enfado o la ansiedad, el autocuidado consiste en reconocer y procesar esas emociones, entendiendo que son parte de nuestra experiencia humana. Este enfoque nos permite gestionar de manera más saludable nuestras reacciones emocionales y, por ende, vivir el presente de una manera más auténtica y equilibrada.
Finalmente, Gortázar enfatiza la importancia de la tecnología y las redes sociales en nuestra vida cotidiana, y cómo su uso desmedido puede alejarnos aún más de la realidad. "Vivimos en un constante estado de comparación", afirma, "y esto nos impide ver nuestras vidas con claridad y apreciación". Para evitar caer en esta trampa, recomienda usar las redes sociales de manera consciente, limitando el tiempo de exposición y reflexionando sobre el impacto que tienen en nuestra autoestima y bienestar.
una consecuencia del uso de las redes sociales
En conclusión, la psicóloga Macu Gortázar Ibáñez nos invita a reflexionar sobre la influencia de las redes sociales en nuestra capacidad de disfrutar del momento presente. Nos advierte de los peligros de idealizar otras vidas y de compararnos constantemente, y nos propone prácticas sencillas pero efectivas para reconectar con nuestras emociones y cultivar una vida más plena y consciente.
Al final, como señala Gortázar, el verdadero autocuidado radica en aprender a vivir con nuestras emociones, respetarlas y ser más conscientes de lo que realmente nos rodea. Solo así podremos disfrutar del presente y encontrar paz en un mundo lleno de distracciones.