El pueblo de Burgos en el que ver una preciosa floración de los cerezos y disfrutar de sus casas de colores: "En marzo"

El experto en viajes y gastronomía, Pedro Madera, pone su foco sobre una zona de pueblos "secretos" de la provincia castellana para hacer frutiturismo en esta época del año

Un rincón de Padrones de Bureba
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Poniendo las Calles

Carlos Moreno 'El Pulpo' descubre el frutiturismo con el experto en viajes y gastronomía, Pedro Madera

José Manuel Nieto

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4 min lectura

La primavera en la provincia de Burgos se viste de blanco y rosa, cuando los cerezos florecen y la naturaleza se abre paso para regalar a los viajeros una de las vistas más impresionantes. Entre los secretos mejor guardados de esta región castellana se encuentra Padrones de Bureba, un pequeño pueblo que, aunque suele pasar desapercibido para muchos, es un verdadero paraíso para los amantes del frutiturismo. En este artículo, nos sumergimos en la experiencia que Pedro Madera, experto en viajes y gastronomía, nos ha revelado en su paso por el programa Poniendo las Calles, donde se destaca esta joya oculta de Burgos.

La tendencia del frutiturismo, que está ganando cada vez más popularidad, invita a los viajeros a explorar paisajes naturales mientras disfrutan de la floración y el esplendor de los cultivos frutales más emblemáticos. Con raíces en la tradición agrícola, este tipo de turismo nos ofrece una forma de conectar con la naturaleza y el entorno rural, disfrutando tanto del paisaje como de la cultura local.

Pedro Madera, en su intervención en el programa de radio, explicó que el frutiturismo permite descubrir lugares únicos donde los árboles en flor no solo embellecen el paisaje, sino que también ofrecen una experiencia sensorial que va más allá de lo visual. "Los cerezos en flor del Valle del Jerte en Cáceres fueron pioneros, pero hoy en día, muchos otros lugares de España están viendo el potencial de este tipo de turismo", comentó Madera. Y uno de esos lugares es precisamente el Valle de las Caderechas, en el norte de Burgos, donde se encuentra Padrones de Bureba.

La iglesia principal de Padrones de Bureba

Ayuntamiento de Padrones de Bureba

La iglesia principal de Padrones de Bureba

Aunque Padrones de Bureba es uno de esos pueblos pequeños y poco conocidos, esconde una de las maravillas más singulares de la provincia. Este pueblo se caracteriza por sus casas de colores, de estructura tradicional, con entramados de adobe y madera que aportan un toque pintoresco y acogedor al paisaje. Al recorrer sus calles, uno no puede evitar sentirse transportado a un tiempo más tranquilo, rodeado de naturaleza y serenidad.

Un secreto en el corazón de Burgos

Lo que realmente convierte a Padrones de Bureba en un destino único es la floración de los cerezos, que, gracias a su clima especial, ocurre más tarde que en otras zonas de España. Si bien en otras regiones como el Valle del Jerte la floración puede adelantarse a finales de febrero o principios de marzo, en esta zona de Burgos se espera para finales de ese mes, justo en la última semana de marzo. Este fenómeno crea una estampa espectacular, donde los cerezos en flor parecen cubrir toda la zona, creando un paisaje digno de contemplar.

El encanto de Padrones de Bureba no solo radica en su naturaleza, sino también en su gastronomía. Los pueblos de la zona, a pesar de su tamaño, ofrecen bares pintorescos donde los lugareños y turistas se reúnen para disfrutar de un buen queso, un botellín de cerveza y, cómo no, una de las delicias más representativas de la región: la morcilla de arroz. Esta especialidad burgalesa, acompañada de pan de pueblo, es una auténtica delicia que no debe faltar en ninguna visita.

Además, como Pedro Madera mencionó durante su intervención, muchos de estos pueblos tienen un ambiente social especial, con centros como el cineclub transformado en bar, donde la vida cotidiana se mezcla con la cultura popular. Este tipo de espacios nos permite vivir una experiencia auténtica, alejada del turismo masivo, en un entorno de camaradería y tranquilidad.

Un rincón de Padrones de Bureba

Ayuntamiento de Padrones de Bureba

Un rincón de Padrones de Bureba

El Valle de las Caderechas, donde se ubica Padrones de Bureba, es una región que aún guarda el misterio de ser poco conocida. Sin embargo, es precisamente esa "secreta" belleza la que lo hace tan atractivo. Entre los cerezos en flor, los viajeros pueden disfrutar de un paisaje virgen y de pueblos que parecen haberse detenido en el tiempo. Los nombres de las localidades que componen esta zona, como "Madrid de las Caderechas" o "Quintanaopio", nos invitan a descubrir un rincón lleno de historia y tradiciones, donde la naturaleza se convierte en el principal atractivo.

El atractivo del frutiturismo en el norte de Burgos

El frutiturismo ha puesto en valor estos pequeños parajes, permitiendo que más personas descubran y disfruten de ellos. La floración de los cerezos, aunque tardía en comparación con otras zonas, no hace más que añadir un toque de exclusividad y misterio a la experiencia. Según Pedro Madera, "hay algo especial en descubrir un lugar tan poco conocido, con una naturaleza tan pura y una comunidad tan acogedora. Es un lugar que invita a regresar cada primavera".

En resumen, si buscas un destino diferente y auténtico para esta primavera, Padrones de Bureba en el norte de Burgos debería estar en tu lista. Su floración de los cerezos, sus casas de colores y su gastronomía local son solo algunos de los encantos que este pequeño pueblo tiene para ofrecer. No hay duda de que el frutiturismo está en auge, y este rincón de Burgos es el lugar perfecto para disfrutarlo de una manera tranquila y única.

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