Una vecina de Ciudad Real tenía a 20 hombres a su cargo en su primer trabajo y con 68 años desvela lo primero que tuvo que hacer: "Para mí sola"

Mari Ángeles fue una de las primeras universitarias mujeres en el país y le cuenta a Bea Calderón esta anécdota de esa experiencia laboral

Plaza Mayor, terraza y ayuntamiento. Ciudad Real
00:00
Poniendo las Calles

Bea Calderón descubre la historia de Mari Ángeles, una de las primeras mujeres universitarias del país que estudió química

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

La historia de Mari Ángeles, una de las primeras mujeres universitarias en España, es una de esas narrativas que deja huella y demuestra que, con esfuerzo y valentía, se pueden derribar barreras que parecen infranqueables. A sus 68 años, Mari Ángeles recuerda con orgullo su trayectoria profesional, que comenzó de una forma poco común para una mujer en su época.

Durante la sección del Mundial de Poniendo las Calles, Mari Ángeles reveló a Bea Calderón detalles de su primer trabajo como química, que, lejos de ser una historia fácil, fue todo un desafío. "Tuve a mi cargo a 20 hombres, todos bastante mayores que yo", comenzó relatando Mari Ángeles, dejando claro que en aquellos tiempos las mujeres en profesiones científicas y técnicas eran una rareza.

Pero lo más sorprendente llegó cuando detalló una anécdota que demuestra las dificultades que tuvo que superar: "Tuve que tener un aseo para mí sola". ¿Por qué? Porque en su lugar de trabajo, un laboratorio en el que comenzó su carrera profesional, no existían instalaciones adecuadas para una mujer. "No había", aseguró Mari Ángeles con una mezcla de sorpresa y desdén, como si, más de 40 años después, aún no pudiera creerse lo que tuvo que vivir para hacerse un hueco en un mundo predominantemente masculino.

Ciudad Real, España. La Plaza Mayor

Alamy Stock Photo

Ciudad Real, España. La Plaza Mayor

Esta declaración, aparentemente sencilla, refleja a la perfección las dificultades que enfrentaron muchas mujeres en su época. Ser una de las primeras universitarias del país no fue solo una cuestión de mérito académico, sino también de abrir camino en un entorno profesional plagado de obstáculos, en el que la discriminación de género era la norma y no la excepción.

20 hombres a su cargo en su primer trabajo

El hecho de que Mari Ángeles, con su titulación en química, tuviera que hacerse cargo de 20 hombres, siendo una de las pocas mujeres en su campo, también deja claro el impacto de su presencia en un sector que, en aquellos tiempos, era un bastión casi exclusivo de varones. 

La situación no solo era difícil, sino también incómoda, pero Mari Ángeles, con su carácter y determinación, nunca se rindió. "Me considero una pionera", afirmó con firmeza, demostrando que, a pesar de los retos, siempre se sintió como una líder capaz de gestionar y superar los obstáculos que le imponía la sociedad.

Mari Ángeles no solo rompió barreras dentro del ámbito laboral, sino que también dejó claro que su vocación por la ciencia y el medio ambiente nunca se vio mermada por las dificultades de ser una mujer en un sector masculino. Como asesora en temas de medio ambiente, más tarde en su carrera profesional, continuó demostrando su gran capacidad para aportar valor a un sector que, en gran parte, le debía mucho a personas como ella, que lucharon por el reconocimiento y la equidad en su trabajo.

Ayuntamiento de Ciudad Real

Alamy Stock Photo

Ayuntamiento de Ciudad Real

En este emotivo encuentro, Bea Calderón destacó la figura de Mari Ángeles como un ejemplo de superación. "Es un honor tenerte hoy en el programa, Mari Ángeles. Te consideras una pionera, y no puedo estar más de acuerdo. Lo eres", le dijo, reconociendo el legado de una mujer que, sin duda, ha sido un referente en su campo.

Lo primero que tuvo que hacer

La historia de Mari Ángeles no es solo la de una mujer que rompió moldes, sino también la de una lucha constante por demostrar que las mujeres son capaces de desempeñar cualquier papel en la sociedad, sin importar cuán arcaicas sean las estructuras que las rodean. Hoy, con 68 años, su legado sigue siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones que buscan encontrar su lugar en un mundo laboral que, afortunadamente, está cambiando, aunque, como en su caso, todavía tiene mucho por mejorar.

El relato de Mari Ángeles no solo es una inspiración para las mujeres que quieren seguir sus pasos, sino también una llamada a la reflexión sobre las luchas históricas que muchas veces no se reconocen o se olvidan. Aunque el camino ha sido largo, como bien afirma Mari Ángeles, ella ha sido y sigue siendo una pionera que, con su valentía y determinación, abrió puertas para muchas otras.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

17:00H | 6 MAR 2025 | BOLETÍN