Beatriz Calderón pone las calles este verano

Madrugar en verano es lo último en las lista de muchos. Sin embargo, para Beatriz Calderón y su joven equipo, no hay mayor placer. La periodista coge el relevo a Carlos Moreno 'El Pulpo' y se pone al frente de 'Poniendo las calles', programa líder absoluto de audiencia en su banda horaria. Con voces nuevas y “muchas ganas”, Calderón nos ofrece un aperitivo de lo que podemos encontrar cada madrugada en las ondas de la Cadena COPE.

Presentar este programa en agosto “tiene sus dificultades”, según cuenta la comunicadora. Uno de estos obstáculos es “la pérdida de talento” que se va de vacaciones: mientras que Carlos Moreno apaga el micrófono, Roberto Pablo, productor de 'Poniendo las calles', también abandona temporalmente la sala de control.

Sin embargo, la época estival es sinónimo de renovación, de voces y caras nuevas. Ahora es el momento para que los tres nuevos fichajes del programa brillen con luz propia y la apuesta promete. Carlos García aterriza con una nueva sección, 'El personaje misterioso', en la que “se pone a prueba a los ponedores” durante toda la emisión. Los oyentes tendrán que estar atentos a las pistas que van dejando caer los periodistas y adivinar quién es el elegido del día. Al final de cada programa, García dará la solución.

En 'Poniendo las calles' se hacen eco de las preocupaciones de sus seguidores. Por ello, Zaida Picos será la encargada de tratar cada día una de las distintas 'Preguntas sin respuesta' que “a todos nos surgen”, explica orgullosa Calderón. Por último, también se hace un hueco para la cultura, en este caso en materia de cine. Alejandra Estévez se encargará de desvelarles todos los secretos del séptimo arte para comenzar el día de la mejor manera posible.

Beatriz Calderón es plenamente consciente de la tarea que se le ha encomendado, pero enfoca el proyecto con ilusión. Trabajar en verano es duro pero, como recuerda la periodista, “en los supermercados se sigue reponiendo, los médicos continúan sus guardias y los camioneros no sueltan el volante”. Por eso “hay que seguir trabajando”, para hacer que esa España que trabaja se levante cada mañana con una sonrisa.