Un experto en linces revela por qué este animal ya no está en "peligro crítico": "la población se disparó"

Si te preguntan por el animal más característico de nuestro país, seguro que te viene a la cabeza el lince ibérico. Desde 2002, esta especie había estado catalogada como "en peligro de extinción", pero la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha reclasificado al lince ibérico como "vulnerable" en su Lista Roja de Especies Amenazadas.

La voz de alarma llegó cuando vieron que solamente quedaban 100. Las principales amenazas para la especie tuvieron que ver con los cambios en los usos del suelo derivados de la agricultura y dos enfermedades: una que afectó a los conejos y otra, la fiebre hemorrágica vírica que diezmó el 90% de la población. La persecución de estos animales también influyó en su desaparición.

Un desafío paso a paso

Ahora hay algo más de 2.000 gracias a llevar a cabo un proceso que comenzó por asentar las poblaciones existentes para que no desapareciesen, recuperar las poblaciones de conejos para que el lince se pudiera alimentar y reintroducir estos animales gracias a los centros de cría para que las hembras se reproducieran.

Aun así, hoy siguen existiendo amenazas para los linces, siendo los atropellos la principal causa de mortalidad no natural. "En 2023 hubo 144 linces que murieron así, es decir, un 7% de la población total, una barbaridad". Otros dos problemas son el genético, por la falta de variedad al tratarse de una población reducida, y las enfermedades que afectan a los conejos, el alimento casi exclusivo de los linces.

A pesar de que hay pocos casos registrados, también es un problema al que se enfrenta la especie, sobre todo, teniendo en cuenta que el cazador furtivo esconde al animal y es difícil de detectar. "En ocasiones, el animal cae en trampas que no estaban dirigidas para él, sino para zorros o conejos". En algunos casos, sí se persigue a algunos individuos por introducirse en gallineros, por ejemplo.

Un proyecto a mitad de camino

Ahora mismo, asociaciones como el Fondo Muncial para la Naturaleza consideran que el objetivo es alzancar las 750 hembras reproductoras. Actualmente solo hay 406 aproximadamente. Según sus cálculos iniciales, se llegaría a esa cifra para 2040, aunque el crecimiento de la población en los últimos meses les ha hecho pensar que puede suceder antes de lo previsto.