La realidad científica del Alzhéimer: desde estudiar su punto clínico hasta su impacto social
El Alzhéimer es una enfermedad que afecta a más de un millón de españoles. Por eso, es importante conocer cuándo suele diagnosticarse, cuáles son los síntomas y sus tratamientos
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En España, se estima que hay 1,2 millones de personas con enfermedad de Alzhéimer, según datos de la Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA). Y, en el mundo, se diagnostican cada día miles de nuevas personas diagnosticadas con esta enfermedad. Aunque es un término que es conocido por todos, ¿realmente sabemos en qué consiste y sus síntomas? Para poner luz sobre este tema, Carlos Moreno 'El Pulpo' ha hablado con la doctora Roser Salas, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la universidad de Barcelona, en 'Poniendo Las Calles'.
Lo primero es saber qué es como tal el Alzhéimer. Pues bien, es un tipo de demencia, de hecho, el más común, que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es, además, una enfermedad degenerativa, lo que significa que va empeorando con el tiempo. Para que te hagas una idea, en sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno. Algo que, si para el paciente es doloroso, para las familias tampoco es fácil.
Y es que existen muchos síntomas del Alzhéimer. Entre ellos, y teniendo en cuenta que estos aparecen en diferentes estadios e la enfermedad, se encuentran la dificultad para recordar información recién aprendida, la desorientación, cambios en el humor y el comportamiento, e incluso dificultad para hablar, tragar y caminar. Eso sí, para no alarmar, es importante no entrar en pánico si sentimos que se nos olvidan algunas cosas.
cómo diferenciar la pérdida normal de memoria con el Alzhéimer.
Esta situación lleva a que, universidades y centros públicos y privados investiguen la enfermedad para intentar estar, cada vez, más cerca de una cura. De momento, no se ha encontrado una solución completa, pero sí han ido surgiendo avances que prometen paliar las consecuencias de la enfermedad, ralentizar su curso, y en definitiva, mejorar la calidad de vida de los afectados. Pero los tratamientos y fármacos, no tienen el mismo efecto si no se acompañan de otras medidas no farmacológicas. En los últimos años, los investigadores se han dado cuenta de que, de cara a estudiar la enfermedad, es necesario conocerla desde su punto clínico hasta otras perspectivas como la biológica o la del impacto social. Porque la calidad de vida de la persona afectada es también muy importante.
Y España, en cuestión de avanzar en investigaciones, está haciendo una gran labor. De hecho, Madrid y Barcelona están entre las ciudades líderes a nivel europeo en este campo. Los hospitales que se encuentran en estas zonas, además de las universidades, llevan ya tiempo demostrando el gran nivel de investigación que hay en nuestro país. Y, en el caso de la ciudad condal, su crecimiento es muy significativo. Toda esta información nos deja entrever un futuro prometedor de cara a encontrar una cura para el Alzhéimer pero, hasta entonces, cualquier avance será bienvenido.