La realidad sobre la recuperación de la capa de ozono de La Tierra: "Hasta que se creen cosas nuevas"
El divulgador científico Jorge Alcalde explica en 'Poniendo las Calles' la importancia de la capa de ozono, vital para nuestra supervivencia
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Si te pones a pensar te acordarás de cuando nos decían eso de la capa de ozono. Seguro recuerdas cuando era un tema que habría todos los telediarios y que preocupaba a todo el mundo. El problema sigue ahí aunque ya no hablemos de él. Hoy nos ayuda a Poner las Calles, Jorge Alcalde. Viene a recordarnos que era esto.
“La capa de ozono sigue mucho mejor de lo que estaba hace unas décadas cuando empezamos a hablar del tema, pero si es verdad que sigue teniendo problemas y es muy importante que sigamos mirando al cielo y que los científicos sigan contemplando, qué es lo que le está ocurriendo a esa capa protectora.” - asegura a Carlos Moreno 'El Pulpo'. El ozono es un gas fundamental cuando está en la estratosfera porque filtra los rayos del sol y hace que la radiación ultravioleta que podría provocar fallecimientos, llegue de forma matizada dándonos la vida, dado que llegan en una proporción correcta.
Desde hace unas décadas, la cantidad de ozono en la capa estratosférica está disminuyendo por la acción de los contaminantes humanos, corriendo el riesgo de que hubiera zonas del planeta en el que se crearan agujeros, permitiendo que la radiación del sol llegara de forma más dañina. “Aquello se dejo de hablar pero el problema sigue ahí, mucho más atenuado, pero todavía con algunos puntos de preocupación por la comunidad científica.” - comenta el colaborador.
Situación actual
“La crisis grave que hubo en los años 80/90 se ha conseguido detener, gracias a la gran movilización que se produjo en su momento, pero no está curada del todo. Hay zonas del planeta cerca del Ecuador, por ejemplo, donde esa capa está debilitada y por lo tanto sigue estando en riesgo de que en algún momento se produzcan decaimientos de la densidad y, con ello, algún tipo de peligro.”- cuenta Jorge Alcalde.
En segundo plano, aunque es cierto que los contaminantes que entonces se emitían han dejado de emitirse, existen nuevos productos químicos, otras sustancias que no se han regulado y que en el futuro van a poner en peligro a la capa protectora.
En los años 80/90, la ciudadanía estaba muy concienciada y esa fue una de las claves, dado que se hizo una gran concienciación pública. “El fenómeno se diagnosticó muy bien, se comunicó sin alarmismos, con mucho rigor y la ciencia reaccionó. Se descubrieron cuáles eran los agentes que provocaban el daño en la capa de ozono, unas sustancias químicas llamadas clorofluorocarbonos, localizadas en los refrigeradores, en las sustancias que refrigeran, en los sistemas de aire acondicionado y en las lacas.” - aclara en Poniendo las Calles.
Esas sustancias se emitían al aire y lo único que sirvió fue prohibirlas. Cuando definitivamente se prohibió en el Protocolo de Montreal que en todo el mundo se utilizase esas sustancias, así como que las lacas o los frigoríficos funcionasen con otros elementos químicos menos dañinos, se pudo detener el problema. Es un ejemplo clarísimo de como la ciencia conjuntamente con la política y con la sociedad pueden detener un problema que era muy grave.
Por suerte, las cosas siguen yendo mejor poco a poco, aunque debemos seguir prevenidos, dado que a diario aparecen sustancias, como los halógenos. Se trata de una sustancia química que no es la de los faros de los coches, que parece ser que es la que ahora podría poner de nuevo en peligro la capa de ozono estratosférica. La ciencia, por ello, ha vuelto a poner el foco en ellas y en la idea de volver a realizar un llamamiento global para seguir cuidando la capa de ozono.
Si hablamos de su evolución en el futuro, Jorge lo tiene claro: “Si la situación climática no empeora demasiado, otro de los factores que puede estar deteriorando la capa de ozono, puede mejorar.” Aunque hemos detenido el uso de compuestos como los clorofluorocarbonos, o la laca, día a día llegan nuevos, que comienzan a estudiarse para que sean menos dañinos, como es el caso del cloroformo, que parece ser una sustancia que podría deteriorar la capa de ozono.
Ante esta situación, la reflexión de Jorge es la siguiente: “la situación está mejorando, yo creo que vamos a mejor cada vez más y el problema de la capa de ozono va a desaparecer, pero momentáneamente, porque esa capa está allí y sigue siendo afectada por sustancias químicas que nosotros emitimos. Con lo cual, si surgen nuevas sustancias químicas en el futuro o nuevas formas de industria que desconocemos, debemos estar muy atentos para que ese gas que se llama ozono que está a varios kilómetros de distancia, siga bien dado que es el responsable de que exista la vida en la Tierra.”