La prenda que adoraba Marilyn Monroe y que rompía con su imagen de 'sex simbol'
Esta prenda surgió como indumentaria de las clases trabajadoras, pero con el tiempo escaló a los armarios de todo el mundo, incluso al prêt-à-porter
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Si tuviéramos que elegir el elemento de moda más universal, más versátil, más representativo de los últimos tiempos, no dudaríamos en recurrir a los blue jeans, pantalones vaqueros o tejanos. Se encuentran entre los elementos más universales en la moda contemporánea, especialmente desde de la segunda mitad del siglo XX.
El vaquero, que comenzó como un simple tejido 'denim', supo cómo trascender las barreras de clases sociales y, a pesar de que inicialmente surgió como indumentaria utilitaria para las clases trabajadoras, con el tiempo se convirtió en un artículo habitual que ha roto las barreras sociales.
Para conocer esta evolución y entender su importancia podemos visitar la exposición "Jeans de la calle al Ritz", que puede contemplarse hasta el 17 de marzo en Museo del Traje y de la COPE Cool ha hablado con uno de sus comisarios, Josep Casamartina i Parassols.
Masculinos
La muestra hace un recorrido desde sus orígenes como material 'denim' en los siglos XVII y XVIII hasta el nacimiento del vaquero a mediados siglo XIX y su enorme expansión a lo largo del siglo XX y comienzos del XX.
En un primer momento nacen como "ropa de trabajo masculina y a partir de la segunda mitad del siglo XX pasan a ser un elemento imprescindible de las colecciones de moda", explica Josep Casamartina i Parassols a COPE Cool.
¿Y quién los inventó? "Jeans viene de Génova y denim de Nimes, que es la otra zona francesa que producía sargas de algodón, de ahí el nombre de 'denim'. Es decir, lejos de lo que pudiéramos pensar, "ni una cosa ni la otra viene de los Estados Unidos" si bien "el jean típico -como lo conocemos hoy en día- es un invento de Claude Lévi-Strauss en San Francisco".
La exposición Jeans, de la calle al Ritz aborda las infinitas variaciones, formales y textiles de los jeans, pero también simbólicas y sociales: se muestra el jean como símbolo de la masculinidad en sus inicios y como empoderamiento femenino más tarde.
Buscadores de oro
Uno de los grandes hitos de los vaqueros tuvieron lugar cuando Lévi-Strauss "empezó a vender una tela de algodón muy dura, muy resistente para hacer piezas de indumentaria para los buscadores de oro y los trabajadores de las minas en San Francisco", explica el comisario.
El tejano que conocemos ahora, el 501 "se patenta alrededor de 1872 con los remaches y pespuntes iguales" a los actuales.
En cuanto las patentes terminaban "se hacían las copias rápido, antes de que se volvieran patentar". Es entonces cuando "surge la competencia, como Lee o Blue Berd".
Otro hito importante tuvo lugar cuando se creó "el lady Levis, el pantalón vaquero femenino".
En los 40 años la diseñadora americana "Claire McCardell deja a un lado el vaquero típico y comienza a hacer vestidos con denim, que publica la revista Vogue".
Durante la Segunda Guerra Mundial los soldados, al margen de sus uniformes, "usaban también tejanos, normalmente de casas importantes como Lee o Levis". Es precisamente cuando los americanos llegan a Europa con esta guerra, cuando traen los jeans.
A mediados de los 60, Levis "empieza a exportar vaqueros por todo el mundo y la industria se dedicará copiarlos".
Vaqueros y cine
Los vaqueros siempre ha estado muy unidos al mundo del séptimo arte. Es más, a partir de los 40 y 50, "el gran difusor de los vaqueros será el cine norteamericano", con celebrities que los potenciaron como Marlon Brando o Marilyn Monroe.
En el caso de la actriz, usaba muchísimo unos vaqueros que no eran muy 'feminizados' y que le daban un look bastante masculino, alejado de esa mediática imagen de 'sex simbol'. Ella "hará de los jeans un icono y esto se proyectará a nivel universal".
La muestra incluye en total más de doscientas piezas de indumentaria, acompañadas de documentación gráfica y complementos procedentes de la Colección Antoni de Montpalau, además de otros préstamos de colecciones privadas como las de Josep M. Rovira, el diseñador Paco Sifre, y las empresas Jeanologia y Evlox así como el Archivo histórico de la Marca Lois.