¿Quieres dar calidez a tu casa este invierno? ¡Apunta!

¿Sabías que el 90% de los españoles se refugia en casa con la llegada del otoño y las olas de frío? Así lo asegura un estudio de Conforama que demuestra además la importancia que tiene la decoración cuando el frío arrecia.

Resulta paradógico. El estereotipo español es el de un individuo social, al que le gusta salir a comer fuera y pasar tiempo en la calle. Sin embargo, con la llegada del otoño y de las olas de frío, cerca del 90% de los españoles reconoce cambiar de rutina y prefiere pasar más tiempo en casa. Por eso hacer de este marco, un lugar con una temperatura agradable que sea confortable y además eficiente resulta primordial.

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“La renovación del mobiliario y la decoración del hogar es un factor clave que nos aporta bienestar y nos hace sentir a gusto y relajados en casa. Con cambios en el estilo de decoración y en los elementos de mobiliario conseguimos no solo dar aire fresco a nuestro entorno,  también adaptarlo a las diferentes estaciones”, apunta el interiorista Raúl Martins. 

Y si además conseguimos que esta decoración nos ayude a ahorrar en la factura de la calefacción, mejor que mejor.  Ante todo ten en cuenta que buena parte del calor se pierde por las paredes, en especial aquellas que dan a la calle. Es por ello que los muros de los grandes palacios y castillos estaban adornados con tapices. Pero hay otros sencillos y económicos trucos para mantener el calor en casa:

1.-Iluminación. Aunque no lo parezca el simple hecho de utilizar bombillas de luz cálida, -que las hay de bajo consumo-, ayuda y mucho a crear un ambiente que nos haga sentir más confortables.

2.- Las cortinas y las telas en general no solo visten las ventanas,  también son un buen aislante. A más gruesas sean, más retendrán el calor. Eso sí, mejor si son de materiales como la lana. Y  si quieres que sean más eficientes,  se les  puede añadir un forro térmico en la parte posterior. 

3.-  De día aprovecha  el sol. Sube las persianas y abre las cortinas. Cuando caiga la noche haz todo lo contrario, baja las persianas y cierra las cortinas de forma que se reduzca la pérdida de temperatura.

4.- Empapelar está de moda y además el papel es un buen aislante térmico, con lo que si lo ponemos en una de las paredes que den al exterior, mataremos dos pájaros de un tiro. Hay que tener en cuenta que las paredes que dan a la calle suelen estar 3 o 4 grados más frías que las del interior.

5.- Si no queremos complicarnos -que no lo es tanto- podemos utilizar como alternativa estanterías con libros -no olvidemos que los libros también son papel- en paredes que den a la fachada, incluso cuadros que vistan esos muros.

6.-  Las alfombras además de crear un ambiente acogedor, dan calidez,- en especial si son de lana- y son un buen aislante.  Eso sí, si tenemos suelo radiante,  mejor evitarlas para no poner obstáculos a la distribución del calor.

7.- Aleja el sofá lo más que puedas de la ventana y de los muros exteriores.  Evitaremos así la sensación de frío.

8.- Los colores. Su uso va más allá de la decoración pura y dura. Los oscuros absorben el calor y ayudan a subir la temperatura. Poner un color oscuro en nuestras paredes es muy arriesgado con lo que mejor optar por mantas, cojines o algún mueble auxiliar en estos tonos y conseguir así el efecto deseado.

9.- Baja el termostato por la noche y utiliza para calentarte un buen edredón. Lo ideal es que por la noche la temperatura esté entre los 16° y los 18°.