El negro presagio que hace un guardia civil víctima de ETA tras el apoyo de Bildu a Pedro Sánchez
Alejandro fue escolta de políticos vascos en los años de terror en Euskadi
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Uno de los momentos más tensos que se ha vivido en el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, fue la intervención de Bildu. El discurso de su portavoz en la Cámara Baja, Mertxe Aispurua, vino acompañado por el grito de “asesinos” o “terroristas” por parte de los diputados del PP, Ciudadanos y Vox.
La parlamentaria vasca no dudó además en su discurso de arremeter contra la Monarquía. Finalmente se abstuvieron, lo que fue clave para que el candidato socialista fuese investido presidente. Un hecho que no ha sentado bien a muchos. Por ejemplo a Alejandro Urteaga, un guardia civil retirado desde el año 2000, fecha en la que sufrió un atentado terrorista de ETA en el cuartel de Irún. Dos décadas después de aquello, no comprende cómo el PSOE ha podido pactar con el brazo político de la banda: “No pueden negar que son el brazo político de ETA. No hay más que ver las actuaciones de Bildu recibiendo a los presos, ayudando a sus familias o haciendo apología del terrorismo”, afirma.
Estos días, la pena ha invadido al exagente de la Benemérita y escolta de políticos vascos amenazados por ETA: “Yo he visto cómo políticos del PP y del PSOE han luchado, han sido asesinados o tuvieron que huir por las amenazas, y comprobar ahora la traición de su propio partido me resulta penoso”.
En el seno de la familia de Alejandro, la tristeza no ha sido menor. Los recuerdos de aquellos años se han agolpado durante el pasado fin de semana, en el que tuvo lugar la sesión de investidura: “Mi mujer estaba llorando porque ella es vasca y tuvo que marcharse por las amenazas que yo sufría tras el atentado. Nos ha afectado mucho, porque lo que no han conseguido desde 1968 lo han logrado ahora con la política”.
Para el guardia civil retirado, aquellos atentados contra políticos y agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, eran una manera de castigar al Estado: “El motivo no era nuestra dedicación. Nosotros luchábamos por la seguridad y por España. Por eso, que ahora los políticos nos den la espalda y negocien con quienes no están arrepentidos y se alegran de lo que han hecho es lamentable”.
Así las cosas, Alejandro ha puesto de ejemplo declaraciones realizadas por etarras como Iñaki Rekarte, que en su momento señaló que sentía felicidad cuando cometía atentados, o por el 'Carnicero de Mondragón', que aseguraba no haber asesinado nunca a nadie, sino que tan solo ejecutaba: “Que a estos criminales se les homenajeen y les tilden como héroes no me parece bien”, reflexiona nuestro protagonista.
Alejandro ha tenido oportunidad estos días de mantener contacto con políticos a los que escoltó en la década de los noventa y a día de hoy siguen en activo. El sentimiento también es de rabia e indignación: “Es que durante años estuvieron amenazados, y por culpa de eso se perdieron muchas vivencias con sus familias. Los que hemos estado en Euskadi sabemos que nos hemos dejado parte de nuestra vida allí”.
Es tal el dolor que siente el exagente que nos ha confesado que si tuviera enfrente a las 864 víctimas mortales a manos de ETA, no sabría qué decirles: “No podría explicarles nada. Me daría vergüenza comentarles que han muerto para nada, porque los políticos les concede a ETA lo que no obtuvieron con las armas”.
Para Alejandro, el apoyo de Bildu al PSOE esta Legislatura no saldrá gratis: “Supongo que habrán exigido el acercamiento de los presos, otorgarles la competencia de prisiones o quitar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional del País Vasco y de Navarra. Esto supone dejar a las víctimas a la altura del betún, porque hemos luchado muchos años contra ETA para que no recibieran privilegios respecto a otras comunidades autónomas. Concederles competencias en prisiones, supondrá que los pocos etarras que permanecen en prisión salgan pronto”, considera el exguardia civil.