¿De dónde obtiene la Iglesia los fondos para realizar su acción pastoral, evangélica y caritativa?

Oír la misa entera cada domingo y fiestas de guardar, confesar los pecados mortales al menos una vez al año, comulgar por Pascua de Resurrección, ayunar y abstenerse de comer carne los días que manda la Iglesia... son cuatro de los cinco mandamientos de la Santa Madre Iglesia, pero falta uno muy importante. Lo desvela en el podcast 'Siempre aprendiendo' el periodista y sacerdote Josetxo Vera.

Los mandamientos de la Iglesia se aprenden en catequesis o en clases de Religión, pero a veces se pasan por alto. El quinto mandamiento es ayudar a la Iglesia en sus necesidades que tiene. Ayudar a la Iglesia es contribuir en la labor de su Madre, de los que integran la comunidad.

La salvación que predica la Iglesia es para todos los hombres de todos los tiempos, por lo que sus necesidades son también las de todos los que son llamados a ser miembros de ella. ¿Dónde está la Iglesia ahora? Ha sido un tema de debate durante la pandemia. Parecía no estar en la calle, lo cual es falso. Durante este tiempo, la Iglesia en España estaba realizando más de 500 actividades que las paroquias han realizado con motivo del coronavirus.

Son actividades que ha creado porque había pandemia. La Iglesia se ha desplegado a lo grande por todo el territorio de los sufrientes, para cubrir las necesidades de cualquier tipo. Algunos creen que solo hemos hecho misas por Internet, que también. Pero ha emprendido acciones de dimensión religiosa y de caridad.

La caridad de la Iglesia se hace visible mediante actividades como acompañar a quienes sufren, a los pobres. En iglesiasolidaria.es puede comprobarse.

¿Y dónde está Dios? Está con el necesitado, al igual que la Iglesia. Se hace una labor que es para todos y de toda índole. ¿Y cómo cumplir este mandamiento de la Iglesia y ayudarla en sus necesidades? La oración sostiene a la Iglesia y su labor en todo el mundo. Todos los que tienen fe pueden rezar por la Iglesia.

Otra buena técnica es dedicarle tiempo. Es un gran tesoro. Esta forma de ayudar afecta y abarca a todos.Incluso los no creyentes y no pertenecen a la Iglesia lo pueden hacer, contribuyendo por ejemplo en los comedores sociales. Esas horas destinadas al servicio de los demás es muy valioso.

Cada año en la labor pastoral de la Iglesia, quienes trabajan en ella destinan 45 millones de horas. Mucha gente que mantiene a la Iglesia en sus necesidades. Además de la oración y el tiempo, también se puede ayudar económicamente. Unos mil millones de euros al año invierte la Iglesia en esa actividad pastoral. ¿De dónde sale el dinero? Del cepillo y de los donativos directamente entregados por los fieles en la misa. Durante la pandemia, cada mes las parroquias han dejado de percibir 20 millones de euros por mantener los templos cerrados y no hay misas ni celebraciones, por lo que los fieles no pueden acudir.

Por tanto, los donativos de los fieles son importante, pero también la cuota parroquial a la que se compromete un particular de manera periódica. Lo que antes se conocía como el diezmo a la Iglesia, y que todavía hay gente que aplica para contribuir en su labor.

La tercera vía es el portal 'Dono a mi Iglesia' con el que puedes seleccionar a quien destinar el dinero (a la CEE; a tu parroquia o tu diócesis). Es una cantidad libre, al igual que su periodicidad. Por la vía indirecta está marcar la X de la Iglesia en tu Declaración de la Renta. De esta asignación tributaria la Iglesia obtiene en torno al 25 y el 30% de los fondos.