¿Qué implica estar en Cuaresma y cómo podemos vivirlo de manera personal?

En el podcast 'Siempre aprendiendo' de Josetxo Vera conocemos qué implica este Miércoles de Ceniza con el que se inicia la Cuaresma

Josetxo Vera

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Este Miércoles de Ceniza, 26 de febrero, cambia el ritmo de nuestra alma con el comienzo de la Cuaresma. Un periodo largo de preparación de la gran fiesta de los Cristianos, com es la Pascua. En el podcast 'Siempre aprendiendo' del periodista y sacerdote Josetxo Vera nos da las claves de estas semanas de preparación.

¿Qué es la Cuaresma?

Es uno de los tiempos litúrgicos más importantes de la Iglesia. El tiempo en el que el Señor nos invita a prepararnos para la Pascua, la Resurrección de Jesús. Perdura desde el Miércoles de Ceniza y hasta el Jueves Santo. Son 40 días porque recuerda los días que estuvo Jesús en el desierto preparándose para su ministerio público, pero también evoca los 40 años que pasó en el desierto el pueblo de Israel antes de llegar a la tierra prometida.

La preparación de Jesús resucitado dura exactamente 43 días (26 de febrero-9 de abril), antes de la misa del Jueves Santo, la misa de la cena del Señor. La liturgia de la Cuaresma nos dispone a la celebración del Misterio Pascual, sobre todo a quienes se preparan para ser bautizados en la noche de Pascua, que es el día propio de su celebración.

La Cuaresma se refleja en algunos signos visibles a primera vista cuando accedemos a una Iglesia. Por ejemplo, en la celebración se suprime el 'Aleluya' antes del Evangelio; los sacerdotes visten de morado; en las celebraciones del domingo no se incluye la oración 'Gloria a Dios en el Cielo y en la Tierra, paz a los hombres'; los templos además son más sobrios, sin ornamentos florales.

El ayuno y la abstinencia son otros dos signos de que vivimos en Cuaresma. El ayuno es dejar de comer de manera significativa el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo para aquellos cristianos con las edades comprendidas entre los 18 y los 60 años. La Iglesia nos invita a hacer solo una comida fuerte ambas jornadas. La abstinencia por su parte se refiere a no consumir carne todos los viernes de Cuaresma entre los mayores de 14 años.

Por último, está la imposición de la ceniza este miércoles 26 de febrero. Es el rito de apertura de la Cuaresma, la entrada de un tiempo especial. El sentido de la ceniza y su origen simboliza el deseo de vivir una vida nueva, un hábito penitencial para recibir el sacramento de la reconciliación del Jueves Santo, que era el día de confesarse.

¿Cómo se vive la Cuaresma?

- Podemos incorporar el sacramento de la confesión. La gente suele faltar a misa cuando deja de confesarse, y empieza a creerse que no necesita el perdón de Dios, y de esta manera no requiere del amor de Dios. Por ello, es importante recuperarlo, confesarse con frecuencia. Todos los meses sería positivo, quizá el primer domingo de mes. Es el momento en el que Dios te perdona.

- En segundo lugar, es positivo hablar con Dios, leyendo por ejemplo el Evangelio del día y conocer qué me quiere decir Dios.

- Incorporarse al ayuno de la Iglesia de un modo personalizado. Podría ser ayuno de series, de ver la televisión o del uso del teléfono móvil. Una renuncia voluntaria para dialogar con Dios ese tiempo que obtienes. Es importante que los demás disfruten de ese ayuno, porque se puede emplear en visitar amigos, enfermos, realizar buenas acciones...

¿Cuál es el mensaje del Papa sobre la Cuaresma?

Este lunes el Papa Francisco presentó su carta para la Cuaresma, y plantea cuatro puntos de reflexión.

- El misterio Pascual: darnos cuenta de la vida de Jesús que resucita tras su muerte, que es el centro de nuestra fe. Ha resucitado para darnos a todos una vida eterna. La muerte no vence sobre ti.

- La urgencia de nuestra conversión, de cambiar de vida.

- La voluntad de Dios de dialogar con nosotros. Acudir a él para escucharle. Adquirir la experiencia de que Dios nos ama, que está de nuestro lado.

Compartir las riquezas que tenemos con los demás, concretamente a los necesitados, los que sufren.