RECIBIDAS EN LA MONCLOA
El cambio de Pedro Sánchez en el saludo a la Selección Femenina: ¿Por qué la mano y no dos besos?
El 22 de agosto recibió a España tras ganar el Mundial y dio dos besos a cada jugadora. Ahora, seis meses después y tras el caso Rubiales las ha saludado dando la mano.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este jueves la selección española femenina acudía al Palacio de la Moncloa para ser recibida por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, tras la conquista de la Liga de Naciones. España derrotó a Francia por 2-0 en la final en Sevilla y se llevó la primera edición del torneo. Tras la fiesta tocó visita institucional de las campeonas a las autoridades.
Habían pasado 6 meses desde la última vez que habían estado en La Moncloa. El pasado 22 de agosto, tras conquistar el Mundial, las campeonas del mundo fueron recibidas también por el líder del país. Se trató de una visita distendida, horas antes de que explotara todo el escándalo por el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.
En aquella ocasión, Pedro Sánchez recibió a las campeonas con dos besos. Ahora, ha chocado la forma más fría y protocolaria en que lo ha hecho, dando la mano a las jugadoras. Parece que después de todo lo ocurrido con Luis Rubiales ha habido un cambio en la forma de proceder del presidente del Gobierno más correcta y alejada, más formal.
La cobra de Ceferin a Aitana Bonmatí
Este miércoles en la entrega de medallas en La Cartuja, Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, protagonizó un momento que se ha vuelto viral en las redes sociales cuando fue a saludar a Aitana Bonmatí, actual Balón de Oro, y MVP de la final. El esloveno choca la mano de la azulgrana y hace el amago de darle dos besos, pero en el último momento se arrepiente y opta por darle un pequeño abrazo.
En las redes sociales se ha abierto el debate sobre por qué hizo esto Ceferin. Si se acordó de Luis Rubiales y lo que pasó con este o si se iba a tomar demasiado a la ligera el protocolo y al final optó por ser más conservador. Lo que está claro es que aquel lamentable episodio con Jenni Hermoso ha cambiado la forma de actuar de los altos cargos en las entregas de medallas y en las recepciones.