Mikel Arteta contrata a carteristas para que 'roben' a sus jugadores

El técnico del Arsenal Mikel Arteta se prepara para hacerse cargo de su quinta temporada completa con el conjunto inglés. La transformación desde que asumió el cargo en 2019 ha sido vertiginosa. Aunque el Arsenal adopta un enfoque colaborativo en materia de liderazgo, ninguna figura ha tenido más impacto que Arteta.

Es probable que este siga siendo el Arsenal de Arteta durante algún tiempo. Se espera que el exjugador del club londinense de 42 años extienda su contrato más allá de la próxima temporada.

Cuando Arteta llegó en 2019, inicialmente se le dio el título de entrenador principal. Después de la salida del jefe de fútbol Raul Sanllehi en agosto de 2020, Arteta fue ascendido al puesto de entrenador del primer equipo.

La jerarquía del Arsenal había estado en un estado de cambio perpetuo desde la partida de Arsene Wenger en 2018. El ascenso de Arteta sirvió como una declaración significativa: consolidó su poder y lo colocó en el corazón de los asuntos futbolísticos del club.

Ese proceso de evolución ha continuado. Arteta no ha supervisado esta reconstrucción solo. En el verano de 2020, también se incorporó a Tim Lewis a la junta directiva. Ahora vicepresidente, Lewis ha sido un destacado defensor de Arteta y el puente entre el entrenador y la propiedad. La fe de la dirigencia en Arteta lo sostuvo durante el difícil invierno de 2020, y su paciencia ha sido recompensada.

Un ejemplo del poder que tiene Arteta en el Arsenal es la historia que ha desvelado este jueves el medio The Athletic. En una cena con sus jugadores, el técnico vasco contrató en secreto a un equipo de carteristas profesionales. A los prestidigitadores se les encomendó la tarea de recorrer las mesas, robar teléfonos y carteras a un equipo involuntario del primer equipo.

Al final de la comida, Arteta se levantó y les pidió al equipo que vaciaran sus bolsillos. A varios jugadores les faltaban objetos valiosos. La idea era enseñarle a su equipo la importancia de estar listo, alerta y preparado en todo momento.

Este tipo de pensamiento innovador es típico de Arteta, quien ve cada ocasión como una oportunidad para aprender y desarrollarse. Su influencia es evidente en todas las dimensiones del Arsenal. Se han convertido en un equipo construido según sus especificaciones y un club moldeado en torno a su espíritu competitivo. Su obsesión por mejorar ha sido contagiosa. Es una mentalidad que ha proliferado en todo el club.