TIEMPO DE JUEGO

Muchos abonados del Real Madrid están descontentos con la reforma del Bernabéu: "Habla con ellos"

Una de las mayores obras de ingeniería que ha visto la ciudad de Madrid está generando gran debate entre los abonados y aficionados del equipo merengue por las nuevas condiciones.

Ignacio Arsuaga

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Durante la retransmisión del partido Real Madrid - Granada en Tiempo de Juego, los miembros del programa sacaron a debate la calidad de la reforma del nuevo Santiago Bernabéu. Absolutamente, todos coincidieron en que la monumental obra es increíble visualmente, pero una voz se alzó entre todas las palabras de elogio: "Pues por dentro... puede ser mucho más cómodo", aseguró Paco González a todos los oyentes.

LAS CLAVES DEL DESCONTENTO DE LOS ABONADOS

El director del programa líder de la radio deportiva española, confesó que muchos amigos y conocidos habían hablado con él para contarle las nuevas condiciones a las que se han tenido que enfrentar durante los últimos meses en el estadio del Real Madrid. Multitud de abonados del equipo blanco han visto como sus localidades han cambiado de emplazamiento durante la reforma por la imposibilidad de ocupar su sitio habitual. Lo que muchos no sabían, es que alguno de estos cambios serían permanentes. El narrador del Real Madrid, Manolo Lama, afirmó que un conocido ha visto como se ha añadido un asiento más en la fila donde tiene sus entradas, reduciendo aún más el escaso espacio que ya existía entre las sillas.

Es lógico que en una reforma, la estética tenga una relevancia considerable en los planes de obra, pero una remodelación de esta envergadura debería apostar también por otras características menos visibles y más prácticas. La comodidad del aficionado debería haber sido una prioridad, pero hasta el momento no hemos podido ver señales claras sobre este tema. De hecho, ayer se sacó a la luz otro de los grandes problemas que existen dentro del Santiago Bernabéu.

Los baños se han convertido en uno de los lugares más concurridos del estadio y más difíciles de acceder para los aficionados merengues. Ante la prohibición de fumar en los asientos y la reducción del número de baños, millares de aficionados se agolpan durante el descanso en los anillos exteriores, dificultando y muchas veces imposibilitando la entrada de personas a los servicios. Este dato contrasta con las intenciones del club de organizar eventos multitudinarios, en los que los baños se convierten en un elemento esencial del recinto: "En la zona de los baños no hay quien pase por allí sin ahogarse", confesó una conocida de Paco González.

TERCER CRÉDITO PARA LA REFORMA DEL ESTADIO

Al gasto de alrededor de 900 millones de euros, el Real Madrid tendrá que hacer frente a una nueva deuda para terminar la reforma del estadio en las mejores condiciones posibles. En la Asamblea de Socios compromisarios del pasado mes de noviembre, Florentino Pérez y los socios presentes del Real Madrid dieron luz verde a un nuevo crédito de 370 millones de euros. Este préstamo se pagará a un 4,7% de interés en un plazo de 30 años: "También hemos ampliado la oferta gastronómica de las barras, lo que será una revolución. Por todo esto, hemos decidido financiarlo a largo plazo, para no sufrir impactos en el corto. De ahí, solicitar un tercer crédito, de un máximo de 370 millones y un plazo máximo de 30 años. Solicitamos la autorización a los socios para llevarlo a cabo. La transformación del estadio es el punto de partida hacia el futuro", aseguró Florentino Pérez.

El coste de esta reforma ya supera los 1.000 millones de euros y es llamativo que, con este gasto, haya aficionados que no estén contentos con las nuevas condiciones de su estadio. Desde luego, quitar espacio del aficionado medio, para ganárselo a palcos y localidades VIP, es un buen trato en lo económico, pero lamentable en cuanto al criterio social.

Todavía quedan semanas para finalizar la reforma, pero la esperanza del abonado y del aficionado medio por la mejora de sus condiciones dentro del Santiago Bernabéu mengua con el paso de los días. El cambio más esperado es el de los asientos. Las butacas se sustituirán por otras alcolchadas, aunque el problema del espacio seguirá siendo el mismo.