Joan Laporta celebra el título de Liga en una discoteca de Barcelona con los jugadores y Flick: se llevó los trofeos
En Luz de Gas celebraba el presidente desde las 01:30 horas junto a su directiva, parte del cuerpo técnico y muchos culés que se agolpaban en la entrada

Arturo Ayestarán y Víctor Navarro cuentan cómo está siendo la celebración del FC Barcelona del título de Liga
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Barcelona amaneció este lunes con resaca futbolística. La fiesta por el título de Liga del FC Barcelona se alargó hasta altas horas de la madrugada, con un protagonista destacado: Joan Laporta. El presidente blaugrana revivió los tiempos dorados de su primer mandato y regresó, 16 años después, al mítico local Luz de Gas, donde desde la 01:30 horas reunió a su directiva, miembros del cuerpo técnico y cientos de seguidores que aguardaban en la entrada con móviles en mano y bufandas al cuello.
"En Luz de Gas está celebrando el presidente Laporta", relataba Víctor Navarro, enviado especial de COPE, en plena cobertura en directo de la noche barcelonesa. "Ha llegado junto a su directiva y se ha traído los trofeos", detallaba. Y no eran pocos: la Copa de La Liga y la Supercopa viajaron en comitiva hasta la discoteca, símbolo sentimental de los años más eufóricos del barcelonismo.
La expectación era máxima. “Hay mucha cola y mucha expectación porque saben que está el presidente dentro, y encima con las copas”, añadía Navarro. Los aplausos se mezclaban con los cánticos, mientras algunos curiosos intentaban colarse entre la multitud para ver de cerca la celebración de un club que, esta temporada, ha vuelto a sonreír con un juego vistoso y un equipo que ha logrado ya 97 goles a falta de dos jornadas.

Aficionados del FC Barcelona celebran en la fuente de Canaletas el título de Liga conseguido por el equipo blaugrana tras derrotar al RCD Espanyol
Entre los rostros reconocibles que cruzaron la puerta de Luz de Gas se encontraba también Hansi Flick, quien ya se deja ver como una figura clave en el proyecto. Aunque los jugadores se repartieron entre diferentes locales de la ciudad, el núcleo simbólico y emocional de la fiesta tuvo lugar donde Laporta quiso rendir homenaje al pasado y al presente de un Barça campeón.
La celebración
El derbi catalán ante el Espanyol, que acabó 0-2 con goles de Lamine Yamal y Fermín, selló el título liguero número 28 del club. Pedri lo resumió con palabras de emoción: “Es uno de los títulos, por no decir el más complicado, de toda la temporada. Hemos disfrutado en el campo y la afición también”. Una alegría empañada, eso sí, por los incidentes al final del partido y durante la previa.
Nada más pitar el final, los aspersores del estadio de Cornellà se encendieron, una imagen ya repetida en celebraciones ajenas. La tensión con la grada rival derivó en escenas poco deportivas, como ocurrió ya hace dos años. A esto se sumó un suceso grave antes del encuentro, cuando un coche accedió por error a una zona cortada al tráfico y, tras recibir el impacto de objetos lanzados por aficionados, atropelló a varias personas al intentar huir.
“El hecho ha sido muy grave”, declaró Toni Castejón, portavoz sindical de los Mossos d'Esquadra, en El Partidazo de COPE. “Nunca sabes cómo puede reaccionar una persona en pánico”. Afortunadamente, no hubo heridos graves y la conductora dio negativo en alcohol y drogas.

Joan Laporta dentro de Luz de Gas
En medio de este contexto de luces y sombras, la fiesta del Barça prosiguió en los locales más emblemáticos de la ciudad. Pero Luz de Gas fue el escenario donde Laporta quiso que sonara de nuevo la música de los campeones. Una noche épica que, más allá de lo deportivo, conecta el presente con aquel pasado que sigue marcando el rumbo sentimental del barcelonismo.